El Ejercicio N° 28 de Metatextos se rigió por las siguientes instrucciones:
El ejercicio de esta semana, es una tradición metatextual que celebramos por tercer año consecutivo que algunos participantes veteranos venían esperando:
El ejercicio de esta semana, muy ad hoc con las fechas decembrinas que se festejan a lo largo de toda latinoamérica: Reinterpretar un cuento navideño tradicional o un villancico o escribir uno original con tema libre, únicamente con el tema navideño de trasfondo en un texto de 300 palabras o menos
Así que presento mi participación para este ejercicio navideño metatextual con un pequeño cuento que también hace honor a una de mis historias con tema navideño favoritas. ¿Saben cuál es? Una pista: John McClane.
Vayan pues al taller a leer más historias navideñas y los dejo con:
En el Nombre del Cielo
Amadeo detestaba las posadas. No soportaba la hipocresía de los brindis navideños con sus "mejores deseos" y sus "felices fiestas" cuando sabía que esos mismos compañeros hablaban mal los unos de los otros todo el resto del año. Sacó su licorera de metal y bebió un pequeño trago de whiskey.
Era parte del escuadrón Anti-bombas y había visto demasiada miseria humana como para saber que "Feliz Navidad" no era más que una fórmula publicitaria. Deseaba que algo lo salvara de asistir a la posada de la Policía, especialmente porque ese año coincidía con su cumpleaños.
-¡Puta madre!- pensó mientras disfrutaba el sabor del Dewar's.
Y entonces, la llamada llegó.
-Teniente- dijo la voz del despachador en el radio- amenaza en Nakatomi Plaza
De inmediato anunció que se encontraba en camino al lugar para investigar el asunto. En el edifico se llevaba a cabo una posada y estaban a punto de evacuar al personal, sin embargo, los otros integrantes del escuadrón le indicaron al Teniente Amadeo la ubicación del artefacto y, gracias a años de experiencia, lo desactivó casi inmediatamente.
Entre vítores y felicitaciones Amadeo salió del edificio, satisfecho por un trabajo bien hecho (y por salvar el pellejo una vez más).
-¡Feliz Navidad!- le gritaban las personas.
-¡Vaya cumpleaños! ¿Eh Teniente? Nos vemos en la posada- decían sus compañeros que, después de haber revisado el resto del edificio, corroboraron que todo era seguro.
Amadeo pensó en la ironía del asunto y simplemente sonrió cansado.
EPÍLOGO
No hay ningún problema en situar el árbol de navidad cerca del tazón de ponche. Pero colocar velas y además "adicionar" el ponche con "licor especial" puede ser mala idea. Así lo descubrieron, tarde por cierto, las decenas de personas que, en Nakatomi Plaza murieron intoxicadas y calcinadas en lo que sería su última posada.
Iosephus Dixit
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