Cada religión tiene su respectivo "set" de creencias. Los adeptos de las organizaciones religiosas, generalmente aceptan sin chistar lo que sus líderes les dicen y todo lo que aprenden de quienes les inician en sus distintas religiones. Un detalle curioso e interesante: las creencias de una religión generalmente son vistas como erróneas, ridículas, ofensivas o blasfemas por otras. La ventaja que tenemos los que no estamos adscritos a ninguna de esas organizaciones es que las creencas de todas nos parecen erróneas, ridículas, graciosas, penosas, pero son en general una fuente rica para la diversión personal, por supuesto. Sí, ya sé que algunos dirán que se deben respetar las creencias religiosas de la gente, pero si bien eso lleva algo de razón, por otro lado yo tengo todo el derecho (que por cierto debe ser respetado) de expresarme y si esa libertad de expresión incluye burlas a sus respectivas religiones pues entonces se aguantan.
Y bueno, ¿de dónde viene todo esto? Pues de una reciente noticia en relación a una curiosa práctica de los mormones: el bautismo post-mortem. Así como suena, estos cabrones (que incluso dentro del extenso mundo del cristianismo son considerados un poco, digamos, "hasta-la-madre-de-locos") tienen la costumbre de elegir a personajes que ya fallecieron y entonces los "convierten" a su ridícula religión con el supuesto objetivo de que esas almas "encuentren el camino a la salvación" vía el bautismo a control remoto y a larga distancia del más acá al más allá. De esa manera, estos seguidores del loco mentiroso y embaucador de Joseph Smith tuvieron la "brillante" idea de convertir a su religión a miles de personas incluídos varios judíos víctimas del Holocausto, como la famosa Anne Frank. Como se podrán imaginar eso no agradó a muchas personas judías.
Anne Frank, famosa por su odisea durante la ocupación nazi
y la persecusión de éstos contra los judíos.
Y ahora aparentemente, bautizada como mormona.
Miren, la cosa está así, la realidad es que todo el tema del bautismo en cualquier religión es completamente absurdo. No es más que un rito inventado para que los miembros que lo practican se sientan parte de un grupo, pero no confiere absolutamente nada, no modifica tu cuerpo ni te da características que te diferencíen del resto de los seres humanos. En suma, los ritos bautismales de cualquier secta sirven únicamente como iniciación y no tienen ningún otro uso que el simbólico. Confieso que entiendo plenamente a los judíos que se molestan por esta práctica ya que al enterarme que los mormones hicieron sus estupideces con personajes de la talla de Richard Feynman me pareció francamente el equivalente a una patada en los destos. Pero cuando supe que hicieron su ceremonia idiota con George Carlin y Carl Sagan me hirvió la sangre y me dio por utilizar expresiones españolas como el famoso: "¡Mecachis en la madre de Joseph Smith y su ángel Moroni!". Y luego hice algo que esos famosos personajes ahora "bautizados" hacían de manera extraordinaria en vida: pensar. Sí, me puse a pensar. A los mormones no les vendría mal intentarlo de vez en cuando. Porque pensando con calma, recordé lo absurdo de la situación y lo irrelevante de los esfuerzos mormones en esas ceremonias.
Estoy seguro que así como hay varios amigos judíos que se han molestado, habrá muchos otros que simplemente dirán "¡Bah! Esos Mormones están cada vez más locos" y simplemente moverán la cabeza por lo absurdo de su actitud mientras continúan con sus vidas. Hace algún tiempo alguien me decía que yo "formaba parte del cuerpo de Cristo porque formo parte del cuerpo de la iglesia desde que fui bautizado". Este montón de ridiculeces sin sentido estuvo coronado por un "aunque lo quieras o no", porque de acuerdo al dogma católico, al momento de bautizarte ya formas parte de la Iglesia te guste o no y si años después, cuando puedes tomar decisiones por ti mismo quieres que te... bueno, "desbauticen" (es decir quieres apostatar), pues al parecer no borran tu nombre de los libros bautismales sino que simplemente le agregan una nota en la que indica que eres apóstata. Pero sigues siendo parte del cuerpo de la iglesia. Complicado, ya lo sé, pero al parecer al Vaticano no le agrada perder adeptos.
El ángel Moroni entrega las tablas del "Libro de Mormón" a Joseph Smith.
Luego un grupo de animalillos del bosque se reunieron a cantar a su alrededor.
En otras versiones, Moroni era el dealer/guía de Smith en sus viajes de peyote.
Estoy seguro que así como hay varios amigos judíos que se han molestado, habrá muchos otros que simplemente dirán "¡Bah! Esos Mormones están cada vez más locos" y simplemente moverán la cabeza por lo absurdo de su actitud mientras continúan con sus vidas. Hace algún tiempo alguien me decía que yo "formaba parte del cuerpo de Cristo porque formo parte del cuerpo de la iglesia desde que fui bautizado". Este montón de ridiculeces sin sentido estuvo coronado por un "aunque lo quieras o no", porque de acuerdo al dogma católico, al momento de bautizarte ya formas parte de la Iglesia te guste o no y si años después, cuando puedes tomar decisiones por ti mismo quieres que te... bueno, "desbauticen" (es decir quieres apostatar), pues al parecer no borran tu nombre de los libros bautismales sino que simplemente le agregan una nota en la que indica que eres apóstata. Pero sigues siendo parte del cuerpo de la iglesia. Complicado, ya lo sé, pero al parecer al Vaticano no le agrada perder adeptos.
Lo confieso, hubo un tiempo en el que pensé seriamente seguir el trámite oficial de la iglesia para apostatar. Luego me dije: "Momento, el bautismo es una ridiculez. La iglesia es una ridiculez. Si por sus huevos dicen que haga lo que haga seguiré siendo de la iglesia, pues entonces por mis huevos que chinguen a su santa madre... Iglesia" Y ya, me olvidé te todo el desmadre que sería apostatar por la simple y sencilla razón de que siendo un rito imaginario, pues entonces me separo de esas creencias infundadas de la misma manera en la que mi primo Hugo y yo ganábamos guerras, atrapábamos delincuentes, conducíamos automóviles, volábamos aviones y en general éramos unos héroes de película cuando jugábamos sin más instrumentos que un par de juguetes, un fuerte construído con almohadas y cojines y nuestra propia imaginación. Porque al final de cuentas, querido e hipotético lector, las religiones se basan en eso: imaginación. Agreguen una generosa ración de miedo, mezclado con una cantidad importante de culpa sobre un montón de "pecados" inventados y manténgalo todo buscando que la gente se sumerja en la ignorancia y listo, ya tienen una religión lista para llenarles los bolsillos de dinero. Por cierto, hoy mi querido primo es Testigo de Jeohvá. Creo que llevó el juego de la imaginación demasiado lejos.
Todas esas patrañas del bautismo de los bebés recién nacidos, viene de la necesidad de la Iglesia de llenar sus arcas con dinero. Hey, el Papa y la Curia necesitan sus ejercicios de natación en sus albercas de monedas de oro y plata.
Es muy sencillo. Antes, los bautismos se realizaban para gente adulta, con poder de decisión, pero la iglesia se dio cuenta de que su peor enemigo es la inteligencia y el pensamiento crítico, así que se les ocurrió la idea de crear un lugar alejado de la presencia de su hipotética deidad, pero no tan malo como el Infierno (aunque sí en los bordes de éste), ni con en mismo objetivo que el Purgatorio. Sí, un lugar al que irían a parar los no bautizados quienes eran inocentes, sí, pero al no ser bautizados (y por lo tanto no forman parte del cuerpo eclesiástico) no podrían disfrutar de la presencia de su Señor. Así es, al parecer, el llegar al Paraíso no es cosa sólo de no cometer pecados sino que debes ser parte del club o estás fuera. Y entonces decidieron que ese lugar destinado a las almas no bautizadas sería conocido como Limbo.
Entonces, empleando la táctica clásica del miedo, le vendieron a los padres de familia la idea de que, si no bautizan a sus hijos al poco tiempo de haber nacido y en un momento dado uno de esos bebés muere sin ser parte del sacramento del bautismo, entonces irían a dar al Limbo. La gente se lo cree (aunque oficialmente no es parte del dogma) y a partir de ahí, nacen las fiestas de bautizos y la costumbre de pedirle "bolo" al padrino. Creo que recientemente la Iglesia Católica ya revisó esta creencia y aplicaron la técnica de "esconder-el-polvo-bajo-la-alfombra" y desaparecieron el Limbo.
Pero bueno, volviendo a los mormones y sus prácticas post-mórtem (lo cual suena extrañamente pervertido), yo digo que si ellos se van a poner a "bautizar" o incluso "convertir" a científicos y ateos a su secta, entonces a partir de este momento y por mis destos, convierto a Joseph Smith, fundador de la iglesia de los mormones en ateo. No, saben qué, pensándolo bien, mejor no. No necesitamos a gente tan absurda, tramposa y mentirosa como él en nuestras filas.
Iosephus Dixit
Todas esas patrañas del bautismo de los bebés recién nacidos, viene de la necesidad de la Iglesia de llenar sus arcas con dinero. Hey, el Papa y la Curia necesitan sus ejercicios de natación en sus albercas de monedas de oro y plata.
No estamos plenamente seguros pero al parecer
esto es lo que sucede a puertas cerradas en el Vaticano
Es muy sencillo. Antes, los bautismos se realizaban para gente adulta, con poder de decisión, pero la iglesia se dio cuenta de que su peor enemigo es la inteligencia y el pensamiento crítico, así que se les ocurrió la idea de crear un lugar alejado de la presencia de su hipotética deidad, pero no tan malo como el Infierno (aunque sí en los bordes de éste), ni con en mismo objetivo que el Purgatorio. Sí, un lugar al que irían a parar los no bautizados quienes eran inocentes, sí, pero al no ser bautizados (y por lo tanto no forman parte del cuerpo eclesiástico) no podrían disfrutar de la presencia de su Señor. Así es, al parecer, el llegar al Paraíso no es cosa sólo de no cometer pecados sino que debes ser parte del club o estás fuera. Y entonces decidieron que ese lugar destinado a las almas no bautizadas sería conocido como Limbo.
¿Saben? En realidad no se ve tan mal...
Entonces, empleando la táctica clásica del miedo, le vendieron a los padres de familia la idea de que, si no bautizan a sus hijos al poco tiempo de haber nacido y en un momento dado uno de esos bebés muere sin ser parte del sacramento del bautismo, entonces irían a dar al Limbo. La gente se lo cree (aunque oficialmente no es parte del dogma) y a partir de ahí, nacen las fiestas de bautizos y la costumbre de pedirle "bolo" al padrino. Creo que recientemente la Iglesia Católica ya revisó esta creencia y aplicaron la técnica de "esconder-el-polvo-bajo-la-alfombra" y desaparecieron el Limbo.
Pero bueno, volviendo a los mormones y sus prácticas post-mórtem (lo cual suena extrañamente pervertido), yo digo que si ellos se van a poner a "bautizar" o incluso "convertir" a científicos y ateos a su secta, entonces a partir de este momento y por mis destos, convierto a Joseph Smith, fundador de la iglesia de los mormones en ateo. No, saben qué, pensándolo bien, mejor no. No necesitamos a gente tan absurda, tramposa y mentirosa como él en nuestras filas.
Iosephus Dixit