domingo, 12 de diciembre de 2010

De la Influencia Psico-Social de los Dibujos Animados de Origen Japonés en la Conciencia Colectiva de la Generación que Vivió los Años 80's

Bueno, en realidad nada más quiero comentar algo así como "qué pedo con Remi. En serio, qué onda con ese pobre cabrón...". "Y ¿por qué?" se preguntarán mis 2 o 3 (o tal vez 1) lectores, bueno,  pues porque hace un par de días durante una reunión con amigos de la secundaria se tocó el tema de las caricaturas de Remi. Antes de continuar quiero aclarar que cuando digo "amigos de la secundaria" me refiero a un grupo de hombres (muy hombres) y mujeres (todas buenísimas, así que envídienme) que nos conocemos desde que cursábamos nuestra educación secundaria. Es decir, el término "amigos de la secundaria" no se refiere a algún grupo de gente que tengan una relación especial CON una secundaria. Bueno hecha esta ridícula aclaración continúo con el tema.

Verán, uno de los temas que comentamos en la mencionada reunión, fueron por supuesto las caricaturas que veíamos durante aquellos lejanos tiempos. Una de esas caricaturas era "Le Naki ko". Sí suena algo así como "naquito" y no estaría tan alejado de la realidad. "El Niño de Nadie" se conoció principalemente en México como "Remi" y era en esencia una telenovela lacrimógena en extremo dramática sobre la vida de un pequeño niño vagabundo y las vicisitudes por las que pasa diariamente. Por cierto, ¿saben cuántos años tiene Remi? Bueno, nació en 1977. Sí así es. Ya están ustedes viejos.


Remi. Sí, además de ser un pequeño vagabundo, 
tiene cara como de Ricky Martin cuando era niño.
Probablemente también tenía sus preferencias

El caso es que no había día en el que pinche Remi no llorara por algo que sucedía en su vida. Y digo, se entiende: niño secuestrado cuando era bebé, vendido a un artista ambulante que parece Yeti, con animales como únicos amigos, lidiando con los temas de la vida y la muerte a su tierna edad.

Así el pequeño acompaña al Señor Vitalis y a tres perros amaestrados: Capi, Servino y Dulce además de un mono llamado Corazón Alegre. Caramba, eso suena bonito ¿no? Libertad para ir a donde sea con amigos leales y disfrutando de la vida. 

¡Ah, la felicidad! Hey, ¿quién es ese que está ahí vestido 
con una gran túnica negra y esa guadaña en la mano?
Muchachos ¿quieren ir a investigar?

 Bueno, Servino y Dulce se mueren peleando contra lobos hambrientos. Tiempo después a Corazón Alegre le da pulmonía y de manera particularmente dramática, muere. Si se atreven, vean el siguiente video. Pero se los advierto, es horrible así que luego no me reclamen.



Remi: "Descansa un momento por favor. Si toses, te sobaré la espalda de nuevo."
*Cae una lágrima de los ojos de Corazón Alegre*
Remi: "Corazón Alegre, está llorando señor... Se siente mal"
Señor Vitallis: "Debe estar sufriendo mucho"
Remi: Snif snif snif... ¡Buaaaa! *Llora como niña*

Ok, ahora, dejando de lado la imagen del pequeño niño haciéndole el "Tres-Tres de Vic Vapo-Rub" a un mono, si eso no les conmovió por lo menos un poco, entonces ustedes son seres horribles, sin sentimientos ni corazón que deberían tirarse a un pozo. Eso o son robots. Si ese es el caso entonces eso suena genial. Pero volviendo al tema, las aventuras de Remi continúan, pero después, durante una nevada brutal, el Señor Vitallis cubre a Remi y al perro restante, Capi, con paja y los cubre con su propio cuerpo para protegerlos del frío. Ahí, el Señor Vitalis descubre que "Cuerpo Humano"+"Frío Extremo" = "No muy vivo que digamos"

Mmmmm... Nieve...


En fin el mocoso sigue sufriendo hasta que un buen día encuentra a un amigo, conoce a una niña, encuentra a su madre, se casa con la niña y se vuelve abogado. Sí, lo sé, pobre bastardo. Ahora bien, ¿recuerdan la canción del final? Es decir, imaginen que acaban de ver el video anterior. Bueno no lo imaginen, háganlo y después de eso, escuchaban esta canción:




Analízenlo:

Tun tun tun tun caminar
Tun tun tun tun a correr
Tun tun tun tun caminar
Juntos por el camino

Brinco, salto y corro
Feliz por los campos
Todo es muy hermoso
Si lo sabes ver

Siempre con mis amigos
Nunca me encuentro solo
Y algo en el horizonte
Voy a buscar

Nada nos detendrá
En el camino
Aunque problemas
Tal vez tengas que afrontar

Siempre Esperanza hay
Si caminando vas
Y sientes que la Vida
Todo te dará

Capi dirá si es que digo la verdad... ¡Capi!

Tun tun tun tun caminar...

¿"Brinco, salto y corro feliz por los campos"? ¿En serio? ¿Qué campos? ¿Los campos nevados donde MATARON a Servino y Dulce unos lobos? ¿"Siempre con mis amigos, nunca me encuentro solo?" ¿De verdad? Ni siquiera quiero imaginarme lo erróneo de esa frase. Pero bueno, supongo que a final de cuentas se trata de todo un optimista con eso de que "Siempre esperanza hay, si caminando vas, y sientes que la Vida todo te dará". Lo cual trae a mi memoria: ¿se acuerdan que les dije que Remi finalmente se casa y se hace abogado? Bueno, he aquí realmente lo que hizo con sus ganancias como abogado:

Así es, gente. Remi es una niña. No, en serio. Se los dije

Iosephus Dixit

viernes, 5 de noviembre de 2010

Tiempos Pasados

Van a reestrenar Back To the Future. Y hablando de esos temas de tiempo, seguramente hay millones de personas emocionadas (yo estoy emocionado de hecho) por el hecho de que se revivirá una pieza de su pasado. Hace algunos días leí un artículo en Cracked.com acerca de cómo la mente nos juega malas pasadas. Una de esas ocasiones es cuando alguien dice algo como "Ah, los tiempos pasados eran mejores" o "recuerdo que antes las cosas estaban mejor" (es el marcado con el número 1). Sin embargo si lo analizan, en realidad siempre han existido problemas, crisis, broncas, guerras, mil mamadas que hacen de este mundo el desmadrito al que nos hemos acostumbrado. Sin embargo la mente hace algo interesante: el efecto positivista. La mente va desapareciendo poco a poco los recuerdos malos y tiende a mantener los buenos. De esta manera, nuestra mente crea una especie de álbum con un collage de imágenes de nuestra propia vida, una autobiografía si así le quieren llamar. El punto es que hay algunas memorias que tienden a quedarse siempre con nosotros, ya sea de lugares, personas o momentos.
 
"Bien, esta página del álbum quedó muy bien. 
Ahora a desechar esas memorias de los secuestros 
extraterrestres". Tu cerebro jugando contigo. Suerte.
 
 
Pero en mi caso, hay algunas situaciones muy particulares en las cuales sucede justo todo lo contrario. Lo que recuerdo vivamente son las partes malas, y en cambio, los momentos "buenos" que pude pasar en esos casos, se difuminan poco a poco hundiéndose en profundidades oscuras de tiempo, mentiras, desconfianza y la inmunda asquerosidad de la hipocresía. Disculpen ustedes el tema medio azotado, pero simplemente hay ocasiones en las que escucho a la gente diciendo que "se quedan con lo bueno", lo cual suena muy bonito, pero insisto, ¿qué hacer cuando lo único que te queda de esa situación en particular es un mal sabor de boca que ni el tiempo puede borrar? Sí, yo también me quedo con lo bueno. Luego lo combino con pólvora y explosivo plástico y lo hago volar en mil pedazos de porquería. No, no siempre el tiempo pasado fue mejor. No hay nada como el presente, aquí y ahora. Zen, motherfuckers...

Iosephus Dixit.

viernes, 22 de octubre de 2010

Integración

Super Padre, mis huevos.

Así de simple y de sencillo. Los "eventos de integración" me revientan la madre. Siempre ha sido así. La idea ridícula de que un evento realizado un día del año será suficiente para elevar la consciencia de la gente y desarrollar en ellos un afán de trabajo en equipo, es simplemente descabellada, inútil y molesta. El hecho de que además de ello se pretenda que el evento sea "obligatorio" no obedece a una imperiosa necesidad de que todos los integrantes del equipo o "gran familia" que es la empresa se unan tomándose de las manos para cantar "Kumbayá". Oh no... En realidad hacer este tipo de reuniones implica una erogación importante por los conceptos de traslados, alimentos, renta del lugar para montar las escenitas ridículas de "integración", material y un largo etcétera que le representa a la organización un gasto que de alguna manera debe justificar, de ahí la quasi-obligatoriedad del asunto.

Sí ya sé que algunos dirán que yo simplemente soy un amargado y que soy un antisocial con el alma más negra que mi consciencia, pero vamos, no pueden negar el hecho de que hacer actividades de grupo o "dinámicas" como le gustaba decirle a esas pendejadas a mis maestras de primaria y secundaria, no tiene otro objetivo más que suponer que la mente de los participantes es lo suficientemente pequeña como para no captar conceptos como trabajo en equipo, comunicación, unión, cordialidad, etc. No, esas dinámicas parecen estar destinadas a niños, utilizando moralejas idiotas que te dicen "sí, este ejercicio te ha mostrado la importancia de la comunicación, porque primero tuviste que hacerlo sin hablar, pero después cuando pudiste COMUNICARTE con tus compañeros de equipo, terminaron el trabajo muy rápido. La comunicación, por lo tanto, es importante." Sorry, pero no puedo ver con buenos ojos a alguien que me trata como si fuera una persona que no entiende un concepto tan sencillo como "La Comunicación es algo importante" y trata de explicármelo con una dinámica de grupo. Es insultante.

La integración en una organización laboral de cualquier naturaleza, se debe dar diariamente y dentro del propio ambiente de trabajo, no en situaciones irreales y ridículas, que obligan a las personas a realizar acciones que o no les gustan o simplemente para las que no están preparados físicamente. Lo mismo aplica para la clásica actividad de desarrollo de la confianza en la que alguien se deja caer hacia atrás para que uno de sus compañeros lo detenga. No, simplemente no lo haría. Y no por falta de confianza en el equipo del que formo parte. Confío plenamente en mi jefa pero si le hago eso, corro el riesgo de romperle algo. Peso 100 kg, dudo mucho que alguien de mi equipo de trabajo me pueda detener y no por eso dejaría de confiar en ellos.  En contraste a esto, hay gente en la que simplemente no confío para nada. Un ejercicio como este no ayudaría en lo más mínimo, así me sostuvieran 1,000 veces.

La confianza de los empleados, compañeros e incluso jefes se debe ganar, es algo que se construye cada día y ahí también entra la comunicación, estar atentos a lo que nos dicen los demás (claro lo que valga la pena, porque hay que reconocer que mucha gente lo que comunica no vale madre), con base en esa información se puede construir un ambiente de trabajo lo suficientemente sólido como para crear la integración que se necesita en una organización.Y sin necesidad de llenarse de lodo.

Esto me recuerda los retiros espirituales que organizaba el colegio en el que estuve cursando la secundaria. Las monjitas, fieles a su labor de expandir la religión católica como la sífilis entre un pueblo recién conquistado, nos llevaban a estos lugares durante un fin de semana para tratar de que abriéramos nuestras mentes y corazones a su religión oscurantista. Uno de los resultados más interesantes era ver a compañeros y compañeras llorando abrazados, clamando por perdón por haber ofendido al otro. Cuando yo veía esta interesante reacción sólo podía pensar una palabra: hipócritas. Bueno, tres palabras: Hipócritas de Mierda. Sabía perfectamente que la siguiente semana simplemente sería como siempre: todo mundo criticando, jodiendo y tratando de chingar a los demás. Normal pues. Siempre tuve razón. Y sí, antes de que lo comenten, sí llegué a ir a esos eventos y fui únicamente para el desmadre que se armaba por las noches. Aún así nunca volví a ir, por más desmadre que se armara, era increíblemente aburrido y estúpido ir a esos encuentros.

Es lo mismo con los eventos de integración. Eso no funciona con un día al año, si nos vale madre lo que piensan los demás, si no le tenemos la más mínima atención a lo que dice nuestro compañero o subalterno, un día dedicado a sudar y hacer estupideces no lo va a solucionar. Me remito a mi pubertad porque sigo pensando lo mismo: Hipócritas. Me dan asco.

Iosephus Dixit

viernes, 10 de septiembre de 2010

El Día Antes de Ayer

Sí, así tal cual. Bueno, casi. Y es que el lunes pasado, aquí en la Zona Metropolitana de Guadalajara llovió, pero no fue cualquier lluviecilla pedorra, sino que tumbó muros, inundó calles (cosa que ya no es extraña en GDL) y además trajo un mini-tornado. Sí, ya sé que suena muy mamón, pero así es. Busquen en YouTube y lo verán, hay un video en el que de hecho se ven a lo lejos los anuncios espectaculares volando. Yo vi las nubes bajísimas y creí que era humo de algún incendio aunque me pareció muy blanco (saquen ustedes sus conclusiones). Después me enteré que hubo gente que creyó que era el fin del mundo. Pendejos. Ah qué mi GDL tan mocha y sensacionalista. Pero el caso es que sí se veían muy cabronas las nubes:

Av. Vallarta a la altura de Av. Patria. Foto: Mark Solórzano

La verdad se veía espectacular, la foto es del cruce de Av. Vallarta y Av. Patria, muy cerca de donde yo vivo, de hecho me tocó ver esas nubes pasar sobre mí de manera amenazante, pero como yo siempre tengo de mi lado a Thor, Dios del Trueno, Señor del Rayo, Maestro de la Guerra y Dueño de Mjolnir, pues las mencionadas nubes básicamente me la peinaron de raya en medio.

Thor partiendo madres.

Curiosamente, ese mismo día por la noche, transmitieron "El Día Después de Mañana" como para darle un poco de sabor a la tromba tapatía. Para aquellos que le pegaron a la mamada con que era el fin del mundo, get a life, gente, no mamen. ¿Realmente sus vidas son TAN aburridas que etiquetan de inmediato un fenómeno de esta naturaleza como "fin del mundo"? ¿Realmente sus vidas son TAN  vacías que necesitan rellenarlas con acontecimientos los suficientemente grandes (e imaginarios) como la destrucción masiva del planeta (en este caso de unos cuantos anuncios espectaculares y árboles)? ¿Realmente no tienen nada más que hacer?

Háganme un sandwich pues.

Iosephus Dixit.

martes, 27 de julio de 2010

Barret

El Sol descendía con creciente rapidez hacia el horizonte, tiñendo de tonos rojizos y naranjas el cielo y las últimas nubes que surcaban con tranquila lentitud ese creciente mar carmesí. El silencio de esa tarde era apenas roto por el rumor del aire que se filtraba entre las ramas de los árboles y mecía con delicadeza los arbustos. Ya las cosas del mundo prácticamente no proyectaban sombras y el sofocante calor del día empezaba a amainar para dar paso a una cálida tarde en el parque de la ciudad. Ahí, en medio de los árboles y el césped, erigiéndose como dos silenciosos centinelas, se veían dos estructuras, dos torres que servían de adorno y de entrada hacia el parque. En su parte más alta se podía ver una ventana y en esa ventana no se veía el más mínimo movimiento. 

Pero para un observador demasiado perspicaz, habría sido curioso ver ese pequeño brillo, ese fugaz momento en el que los últimos rayos solares se reflejaron creando un centelleo minúsculo y casi imperceptible. El Sol finalmente cedió su lugar a la penumbra y las primeras estrellas hicieron su humilde aparición, como si sintieran alguna especie de timidez por ser las primeras en aparecer en el escenario cósmico. Y entonces, como si fuera parte de una obra meticulosamente dirigida, el viento pareció entender que era el momento de guardar silencio y detener así el sincopado baile de la vegetación. Y fue entonces que las lejanas sombras parecieron despertar de un letargo, parecieron tomar una vida que no les pertenecía en realidad y con desesperante lentitud iniciaron una caminata hacia el parque.

En la ventana de la torre, hubo un leve movimiento, una sombra más, aquejada ahora por una inquietud... o emoción. Las sombras lejanas siguieron su camino, acercándose cada vez más como guiadas por una extraña e invisible fuerza. Entonces llegó el apagado rumor, como un zumbido rítmico y constante, como el ronroneo de un gato. Un gato gigante sin duda. La sombra en el interior de la torre se removió un tanto impaciente y, para nuestro hipotético observador habría sido entonces un poco más claro qué era lo que se escondía detrás de la oscura ventana. Lentamente, una larga pieza metálica de color negro empezó a asomarse y el brillo que antes se había visto no era otra cosa que una potente mira telescópica. El francotirador apostado en ese lugar, observó por la mira y activó la función de visión nocturna para ver más claramente al grupo de sombras que se acercaban al parque. La imagen en la mira se iluminó de repente en una tonalidad verde y blanca. Y ahí estaban.

En una primera instancia vio el torso de uno de ellos. A través del lente, se podía ver su playera de color claro, manchada, sucia pero con letras en el pecho aún legibles: "Sahuayo". Elevó un poco la mira y echó un vistazo a los rostros de quienes conformaban ese grupo. Caminaban lentamente, algunos arrastrando las piernas... otros arrastrando brazos. O torsos. O huesos. Restos de su última comida, sin duda. El Francotirador pudo ver, aún en esa creciente oscuridad, que algunos de ellos ya tenían mucho tiempo de haber sido convertidos, pues era más evidente en ellos la podredumbre y las heridas provocadas por numerosas mordidas y golpes. Órganos internos se podían ver a través de los jirones de camisas y vestidos, pedazos de intestinos colgaban de costillas desnudas y pedazos de piel, tejido y músculo iban quedando esparcidos por las calles de la desierta ciudad. Ahora durante el día, pero sobre todo durante la noche, era cada vez más común ver a las hordas de no-muertos salir a buscar con qué saciar su hambre interminable. Pero afortunadamente aún quedaban personas que estaban dispuestas a no permitir que la Era del Hombre terminara para dar paso a la Edad del Zombie.



El Francotirador eligió un objetivo, movió el seguro del rifle, calculó rápidamente la distancia y la velocidad y dirección del aire. Ajustó la mira telescópica y con mucha calma, tiró del gatillo. El sonido del disparo resonó con fuerza haciendo que algunas de las criaturas se detuvieran a escuchar y a olfatear. Sin embargo antes de que pudieran hacer cualquier otra cosa, uno de ellos estalló literalmente en mil pedazos, destrozado por la bala de 50 mm que hizo impacto en la base de su cuello. La enorme munición siguió su camino todavía dañando a 3 objetivos más, dos de los cuales dejaron de moverse al momento de que la bala les hirió. El tercero se arrastraba imposibilitado para caminar debido a que ahora el impacto le había cortado una pierna.

El hombre volvió a apuntar. Disparó nuevamente y dos monstruos más cayeron muertos... por segunda ocasión en su existencia. El grupo de aproximadamente 20 zombies ya se veía mermado, y en tan sólo unos 4 minutos de ataque, ya quedaban menos de la mitad. El hombre apunto de nuevo y lo que vio en la mira le hizo sentir un escalofrío. Se sorprendió pues había pasado mucho tiempo entrenando como para permitirse el lujo de sentir eso, pero lo que vio le hizo retroceder en el tiempo, cuando apenas unos meses antes, las noticias de extraños ataques en diversas partes del país tenía a las autoridades de cabeza. Nunca se imaginó que los enviarían a investigar uno de esos ataques y que sería clasificado como altamente confidencial. Su compañero y amigo, Tadeo Barreto, estaba dispuesto a encontrar  a los culpables y acabar con ellos, pero la verdad sería mucho más terrible. Tan terrible como esa imagen en la mira del Francotirador. La imagen de un Tadeo convertido en zombie.



Continuará...


Iosephus Dixit

lunes, 14 de junio de 2010

De la Jornada Inaugural Mundialista

Fue una mamada. No, perdón, una mamada es agradable. Más bien fue una tortura. Supe que en muchos lugares, en muchas oficinas e incluso en escuelas se colocaron pantallas para que los aficionados pudieran disfrutar de lo que se profetizaba como un triunfo ya cantado de la selección mexicana de futbol que se encuentra en el mundial en Sudáfrica. El resultado por supuesto fue que incluso en mi oficina se encargaron de transmitir el encuentro inaugural de la justa deportiva, desarrollado entre México y el anfitrión Sudáfrica.

Miren, durante la transmisión del partido, me burlé lo que quise de los compañeros que como zombies se plantaron frente a las pantallas y sufrieron y se emocionaron con el partido. De inmediato (y no es una sola ocasión) fui tachado de "amargado" debido a mis comentarios anti-mundial y anti-zombificación. Sin embargo en varias ocasiones he dicho que a veces veo uno que otro partido de futbol, especialmente cuando es en compañía de buenos amigos y de bebidas embriagantes. Porque cualquier deporte se disfruta más en una pantalla grande de LCD y ligeramente ebrios. Pero bueno, el caso es que no soy tan aficionado como para dejar mi trabajo para ir a ver las pantallas. Lo que más me cagó no fue el hecho de que usaran las pantallas que están instaladas por default en cada piso del edificio. Lo que me cagó más que eso fue que usaron el sistema de sonido ambiental para transmitir la narración. Me sorprende muchísimo que hayan hecho eso. Por mí vean todos los partidos que quieran, cada quién hace de su culo un papalote, pero al hacerlo no me chinguen, ojetes.

En algún momento le pregunté a un compañero que si volverían a hacer la misma pendejada para el siguiente partido y me dijo que sí, para el siguiente partido de México, así lo harán. No lo creo, pero bueno... Durante esa plática mi amigo me dijo que por el hecho de que a mí no me guste, no lo convierte en una pendejada. Sin embargo, me refería a lo siguiente: usar recursos de la oficina, instalaciones y por supuesto el sistema de sonido para transmitir algo que no a todos nos gusta, sí es una pendejada. Y una falta de respeto, además.

Digo obviamente la mejor manera de lidiar con quienes se ponen medios agresivos porque me burlo de su afición futbolera es, por supuesto: pues entonces chinguen a su madre. Son muy buenos para descalificar de inmediato a quien se muestra en contra de su afición, pero no aguantan que les toques su bendita enajenación. Otro de los fenómenos que he notado en este inicio de mundial, ha sido que la gente expresa su afición en todos los foros posibles. Veo avatares de Twitter con un balón o con los colores nacionales, en mi página habitual de poker se ven banderas de los países participantes por todos lados, y algo de lo más mamón se ve en los mensajes de MSN: la letra del tema que canta (¿canta?) Shakira. No, ni crean que les voy a poner un enlace a dicho tema. Ni madres cabrones, si quieren vayan a buscarlo a otro lado que aquí no lo van a encontrar. También les da por poner los marcadores de los partidos del día (neta ¿a quién le importa cómo quedaron las selecciones de Japón o de Corea?).

Pero sin duda uno de los peores fenómenos que se pueden observar, es la mamada esa de que el equipo nacional jugó "bien", jugaron "con garra", hicieron un esfuerzo "extraordinario"... Gente, si hicieron un esfuerzo extraordinario y no ganaron, entonces están hasta la verga de jodidos. Y no falta el que dice que no hay que ser pesimista y apoyar al equipo. No mamen, he visto que la gente los apoya siempre, hasta durante su preparación y los partidos de práctica, así que eso del apoyo me lo paso por debajo de los huevos. ¿Apoyo? ¡Exijan carajo! Digo si han pagado boletos para ver a esos cabrones pues por lo menos supongo que esperan espectáculo o algo así. Como sea, me parecen mediocres y ridículos los que dicen que "Pudo haber estado peor porque el equipo contrario estuvo a punto de meter el balón en varias ocasiones". Puta madre, por eso me caga la afición futbolera, por conformistas. No señores, el hecho de ser leal o fiel "a la camiseta" no significa que tengan que seguirlos incluso en sus etapas mediocres, se supone que ustedes deben tener el poder de decir "órale cabrones, a chambear". Pero no, hay que perdonarles sus pendejadas porque si no entonces ¿quién nos va a perdonar las nuestras, no?

Bueno, ya pues. Pinche mundial cebo me tiene hasta la madre. Y eso que acaba de empezar. Hueva.

Iosephus Dixit.

viernes, 11 de junio de 2010

Damas y Caballeros: Panem et Circenses. Atásquense.

No lo voy a negar: sí, en ocasiones veo los partidos de futbol ya sea del equipo local (el Guadalajara) o de la Selección Nacional y puedo reconocer una buena jugada, un buen gol, una buena atajada por parte del "cancerbero" en turno. En fin, puedo incluso emocionarme al calor de la buena compañía y de embriagantes bebidas. Pero todo tiene un límite. 

Ayer recibí en mi correo del trabajo una comunicación que en el espacio de "Asunto" hablaba sobre algo del partido inaugural de la copa mundial que se juega el día de hoy. Yo ya sabía que se estaban haciendo gestiones y pruebas para que la transmisión del partido se pudiera ver ahí en la oficina. Ni siquiera abrí el correo, lo borré directamente. Me sorprende el nivel de "zombificación" en el que cae todo mundo por este tipo de eventos. Insisto, yo respeto el hecho de que se apasionen por este juego, pero tanto así, como para verlo en la oficina y hacer todo un despliegue logístico para asegurar la transmisión en los monitores del trabajo... Vaya, para mí raya en lo absurdo. Creo que debí haber pedido el día para no ser testigo de esas pendejadas.

Creo que ahora la parte más importante será no perder de vista el panorama no sólo de nuestro país sino en todo el mundo. Ahora será la oportunidad de los gobiernos de pasar leyes polémicas, aumentar precios ("Gasolinazo" ¿les suena?), enterrar muertos y en general aprovechar la enorme pantalla de humo que será la "justa mundialista". Y hablando de eso, ¿qué tan justa es la "justa" cuando sólo como cinco ó seis equipos tienen de hecho una leve oportunidad de ganar la copa? Misterios del Universo, supongo.

Como sea, me dan hueva esas muestras de desmedida "pasión" pambolera. Sí, ojalá que gane sus partidos el seleccionado nacional. Sí, ojalá hagan un buen papel. Sí qué bueno que metan goles y la chingada. Pero ojalá que tengamos más de dos dedos de frente para no perder el piso y darnos cuenta de que hay mucho más sucediendo allá afuera que sólo un torneo deportivo.

Increíble que después de tantos siglos aún sigue siendo verdad lo que decía Juvenal: 

"[la gente] ahora se limita a sí misma y ansiosamente espera por sólo dos cosas: pan y circo."

Iosephus Dixit.

lunes, 24 de mayo de 2010

Ah, Insomnio, Viejo Amigo

Insomnio que regresas a acompañarme después de tanto tiempo.
Insomnio que me invitas a pensar.
Insomnio que me llenas de recuerdos.
Insomnio que me atacas sin aviso.
Insomnio que evocas el pasado.
Insomnio que despiertas mis ideas.
Insomnio tú que buscas mis respuestas.
Insomnio que me muestras la verdad.
Insomnio que revelas las mentiras.
Insomnio que me abrazas y me estimas.
Insomnio que te quedas y dominas.
Insomnio que no das cuartel en la batalla.
Insomnio que me lanzas tus saetas.
Insomnio que te adueñas de mi noche.




Insomnio... Chingas a tu madre... ¬¬

Iosephus Dixit

martes, 18 de mayo de 2010

Haikú Balín (O Minipoesía de Petatiux)

I.
Escucha una voz
Y entonces recuerda así
Todo lo que fue

II.
Al alba hay odio
El Sol al cenit vuela
La Luna ama

III.
Mucha energía
Poder acumulado
Se libera ya

IV.
Tiempo pasado
Que se pierde en la nada
Que ya no existe

V.
Lo que oro era
Hoy revela que es plomo
Vacuidad en ti

VI.
Deslumbra el Sol
Se extienden las dos alas
Mi Fénix vuela

Iosephus Dixit

lunes, 3 de mayo de 2010

Nutrición Valemadrista

Voy a cambiar mi régimen alimenticio. Para muestra un ejemplo: ayer mi hermana, mi cuñado, unos amigos y yo descubrimos el extraño encanto del "Deep Fried Twinkie" o sea el Twinkie frito. O el Submarino para ser más exactos, como diría Tallahassee en Zombieland: "In Mexico, you know what they call Twinkies? "Los submarinos." " Y en efecto es así tal y como suena: toman ustedes un paquete de Submarinos y lo meten al congelador por lo menos 1 hora u hora y media. Luego preparan esa madre que usan para hacer tempura (en esencia es harina y agua) y dejan un líquido espeso como el que se usa para hacer Hot Cakes. También pueden usar esa harina preparada para los mencionados Hot Cakes en cuyo caso el bocadillo saldría mega dulce... ¿Saben qué? Pensándolo bien, si lo hacen con harina para Hot Cakes quiere decir que son chingoncísimos, felicidades. El punto es que una vez preparado el líquido, se toman los Submarinos y se cubren en esa madre. Y luego se fríen. Les recomiendo una freidora y si no tienen acceso a una pues entonces en una sarten o algo así. ¿El resultado? Una genialidad que estoy seguro sería mortal si se ingiere más de dos veces... al mes.

Los tres Submarinos del paquete. Lo otro que se ve ahí es un mini croissaint 
que pasó por el mismo tratamiento. El resultado: más genialidad directo a las arterias.

Al rato, cuando se me quite lo entumido del brazo izquierdo armo la máquina de gimnasio y le pego duro al ejercicio. Bueno pero primero un croissaint frito... ¿¿Y si le ponemos queso antes de freirlo?? Creo que mi corazón se brincó un latido... 

Iosephus Dixit.

lunes, 19 de abril de 2010

Proyecto de Ciencias

-¡Vamos, vamos! Ya es hora de que te levantes para ir a la escuela

La voz de su madre le llegó primero en oleadas lejanas, como el sonido que hace el mar al romper en contra de las piedras de un acantilado y después como el rugido de cien fieras hambrientas. Abrió los ojos no sin dificultad, y después estiró sus músculos poco a poco tratando de desperezarse, y recolectando en su mente todo lo que tendría que hacer para ese día en particular. Fue entonces que elevó la vista hacia su escritorio de trabajo y vio su proyecto de ciencias para la escuela, debidamente resguardado en una caja de titanio. Desde la puerta de su habitación su madre nuevamente le conminó para que se levantara:

-¡Vamos, que se te está haciendo tarde! ¡Y no olvides tu proyecto de ciencias! Has trabajado mucho tiempo en él como para que lo olvides el día en el que lo debes entregar.

-Sí, madre...- respondió él, con tono cansino. Y cómo iba a olvidarlo si, como había dicho su madre, había trabajado en él durante mucho tiempo como para dejar que se escapara esa calificación. Era esencial para su posterior recomendación para continuar estudiando y después obtener una excelente posición de trabajo. Sentía como si hubiera trabajado casi toda una vida en ello.

Se levantó y, después de asearse, preparó sus cosas para la escuela. Desayunó rápidamente y... por poco olvida el proyecto. Con una sonrisa entre la satisfacción y la ironía, lo tomó con cuidado y partió rumbo a su escuela. Al llegar se dio cuenta de que la competencia sería muy interesante, incluso digna, pero seguía teniendo confianza en que lograría ganar. Empezó a observar los proyectos de sus compañeros: uno llevaba algo que llamaba "Proyector Molecular" con el cual podía escanear la imagen de una persona y proyectarla a casi cualquier distancia, materializándola como si realmente estuviera ahí. Podía utilizarse para que una persona pudiera estar "presente" en un lugar sin necesidad de trasladarse hasta ahí. Otro más llevaba algo llamado "Transmutador Estructural" con el que podía cambiar la estructura de los objetos prácticamente transformándolos virtualmente en otra cosa. Uno más tenía algo parecido a lo que llamaba "Transmogrificador" con el que podía modificar su propia apariencia incluso transformándose en otra persona.

Llegó entonces el momento en el que los Siete Grandes Maestros de la Escuela llegaron a calificar y buscar al ganador de la importante presea, se detuvieron ante el proyecto contenido en la caja de Titanio. El Maestro Principal, levantó una ceja y dijo:

-Muy bien, joven, ¿qué tiene que mostrar?

El muchacho, no sin cierto nerviosismo, giró hacia la caja y pasó suavemente un dedo por encima de una especie de lector luminoso de cristal que se encontraba en la parte superior del cubo. Una serie de sonidos electrónicos le dieron vida al recipiente cuya tapa se abrió con un sonido de aire gracias a los actuadores neumáticos. Así sucedió también con las paredes laterales que se abrieron hacia atrás y, finalmente, la cara frontal bajó lentamente para revelar el contenido. Suspendido dentro de otra caja de cristal se podía ver una serie de esferas, girando en torno de otras más brillantes. La luz que emitían llegó a ser tan fuerte que algunos tuvieron que cubrirse los ojos con el brazo. El Maestro Principal habló nuevamente:

-¿Qué es esto?
-Lo llamo "Contenedor Multidimensional"- contestó el muchacho con un dejo de orgullo.
-Muy interesante. Y ¿qué hacen todas esas esferas? ¿Para qué sirven?
-Bueno, en realidad debo confesar que mi proyecto en un principio no eran las esferas, sino la caja que las contiene. 
-¿Cómo?- respondieron los maestros viéndose unos a otros.
-Sí, la caja está diseñada para ser un contenedor multi-dimensional. Pero, mientras lo desarrollaba, me pregunté qué pasaría si hacía una serie de mezclas de elementos en un concentrado de alta densidad. Después lo inserté dentro de la caja y apliqué una inducción de energía. El resultado, apreciables y distinguidos maestros, fue debo decirlo, espectacular.

Los Maestros se vieron nuevamente entre sí, asintiendo en señal de aprobación. El joven continuó:

-Afortunadamente me tomé la libertad de grabar el fenómeno para que lo revisen si así lo desean.
-Por supuesto, adelante- dijo otro de los maestros.

El joven extrajo un cristal de su bolsillo y lo colocó en una ranura bajo un monitor también de cristal. de inmediato se iluminó la pantalla y apareció la imagen en la que se veía él mismo junto a la caja de cristal. "Prueba número 23-VL-YV. Inyección de elementos, carbono principalmente, y posterior exposición a energía". El joven en la imagen de la proyección, manipuló algunos instrumentos y se pudo observar un pequeño punto, casi invisible que caía lentamente hasta quedar en el centro del cubo de cristal. Después, se observó una línea luminosa que salió desde un aparato colocado sobre la caja, y que pareció llegar directamente hasta el punto en el centro. Casi instantáneamente, el pequeño punto pasó de ser casi invisible a iluminarse y crecer en lo que pareció una explosión de energía de miles de colores, sin embargo la caja no se movió ni un milímetro.

-La cantidad de energía liberada fue enorme, y ahora, después de hacer algunas adecuaciones, se puede utilizar la caja como una batería con capacidad suficiente para sostener nuestras necesidades de energía durante mucho tiempo.

Los sorprendidos maestros aplaudieron con orgullo por tener entre ellos a estudiantes tan brillantes. Posteriormente y de manera unánime, le otorgaron el premio principal y le aseguraron un futuro lleno de logros y satisfacciones. El muchacho, después de recibir saludos y felicitaciones de sus compañeros, se preparó para guardar su proyecto y regresar a su casa. Tenía planeado continuar con sus análisis de las esferas y antes de cerrar la caja con su contenedor de titanio, le echó un último vistazo a los elementos luminosos que flotaban dentro. Uno le llamó la atención por encima de otros. Una esfera azul girando alrededor de una amarilla, que parecía estar cubierta por una especie de gas blanco en movimiento, y extensiones de lo que parecía ser tierra. "Tierra", pensó, "Sí, así le llamaré a esta esfera, Planeta Tierra." Le pareció ver algo de movimiento en la superficie del planeta, como si hubiera pequeños puntos moviéndose. En ese momento algunos de sus compañeros le llamaron para que los acompañara. Cerró la caja y se fue a festejar dejando la investigación para después. Ya tendría tiempo.

En la superficie de la Tierra, los primeros seres salían del agua y empezaban a respirar el oxígeno ya presente en la atmósfera. La vida encontró su camino y se inició el proceso por el cual llegaría a desarrollar la conciencia suficiente para preguntarse, ¿De dónde venimos? No tendrían ni idea...

Iosephus Dixit

martes, 13 de abril de 2010

Reunión

Parecen estar todos aquí. Viejos amigos, compañeros o aliados que me han acompañado durante diferentes etapas de mi vida y que ahora regresan para recordarme que ahí están, siempre disponibles. Para que no olvide que mientras el mundo es inconstante, mientras que el resto de la gente es un cúmulo de hipocresía indigno de confianza y mientras que las mundanas ilusiones se desploman constantemente cayendo al polvo y a la mierda, ellos están, en cambio, siempre listos para acudir al llamado que se les haga.

Ahí los veo y los saludo: Desconfianza, ese joven elegante siempre atento a los signos que pueda encontrar para descubrir a los traidores. Sus ojos saltan de un lugar a otro buscando las trampas que nos puedan tender nuestros enemigos... Pero especialmente las trampas de aquellos que consideramos nuestros amigos. Esa es su especialidad, descubrir a quienes en realidad sólo forman parte del creciente número de humanos que prefieren la hipocresía a la verdad.

¡Ah, Lodur! Nórdico dios de la Soledad. Ahí estás, sentado en un rincón apartado, con  tu larga y blanca barba, tus cabellos canos, y tu semblante serio y meditabundo. No, no se confundan, no está triste. Al contrario, sabe que en muchas ocasiones es precisamente la Soledad la que ayuda a los Buscadores a encontrar los secretos que encierran la Verdad. A veces le acompaña la Desesperación y entonces sus visitas no son agradables. Créanme, yo lo sé. Afortunadamente no la veo hoy aquí.

Y ahí, veo dos figuras, femeninas ambas. Es común que actúen juntas pues el arte de una puede desencadenar el grito de la otra. La primera es Mnemósine, la Memoria, el olvido es nada para ella, y hoy me trae los recuerdos que provocan la aparición de su compañera: Erida, hermana de Ares, cuyo grito encendió a los griegos cuando se encontraban ante las murallas inquebrantables de Troya y fue ella quien animó la furia del Pelida en contra de Agamemnon. Es la eterna diosa del Odio.

Han sido ambas mis más cercanas compañías en los momentos en los que Erebos enviaba su mayor oscuridad. Han estado aquí conmigo constantemente trayéndome recuerdos que alimentan los más diversos sentimientos, encontrados en las profundidades de mi mente y de mi alma y hoy se vuelven a reunir con los demás para acompañarme y fortalecerme, para levantarme y apoyarme. Para que no confíe. Para que no esté solo, pero que no desprecie la soledad. Para que no desespere. Para que no olvide. Para que odie.

Para que viva. Bienvenidos todos.

Iosephus Dixit

martes, 30 de marzo de 2010

Más Sueños Extraños

Sí, y muy posiblemente inducidos de nuevo por juegos de video acá medios cabrones. En los últimos días y a partir de que me cambié de casa (ah no les había dicho eso, edá. Bueno, rápidamente, tengo un nuevo centro de operaciones a 10 minutos caminando de mi chamba, JA) le pegamos duro al God of War 3 y ahora estamos con Dante's Inferno. Entre mi cuñado, un amigo y su satánico servidor, le dimos en la madre a varios dioses del panteón griego y ahora estamos pateando culos (y también recibiendo una que otra patada) de los servidores del infierno con tal de rescatar a la nalga del Dante. A su fundita. A su free. Su güereja. Su proveedora de Le Panoch. Porque como todos saben, un tour por los nueve círculos del infierno no es algo que caiga dentro de la categoría de "Turismo Extremo" sino que más bien es algo que desde hace muchos siglos han hecho los hombres de temple con un solo objetivo: no, no es mostrar valentía ejemplar ni virtud inviolable. No, la razón es, como siempre, por una vieja. Y todo lo que la forma por supuesto.

El caso es que anoche volví a tener sueños medios raros. En esencia soñé que era un dios. Y no, antes de que se escandalicen mis cristianos y/o católicos amigos (que ya sé que ni son pero por si las dudas) no era el Dios judeo-cristiano, sino UN dios. Y oscuro además (y no tampoco me refiero al color de piel mis racistas lectores ¬¬) o sea que más bien era medio mal pedo. Sentía así como que un poco de odio hacia todo mundo y me daba por destruir a las miserables criaturitas de la creación. Tampoco era un demonio sino un dios con muy mal carácter. Supongo que eso es lo que sucede cuando juega uno juegos sobre dioses y demonios y los combina con una cena de tacos de lengua con salsas roja y verde y un leve postre de gelato de tres sabores.

De todas maneras estuvo chingón. Ah, el miedo, el terror, la destrucción, los caprichos de mi voluntad. Ah, nostalgia. Denle gracias a la deidad de su preferencia, que no tengo [todavía] el status de dios. Pero cuando suceda... Tiemblen. En serio. Tiemblen.

 Así masmenos, pero con el cabello más corto.
Y más viejas. Y el águila más amenazante. Y más viejas.
Y la túnica más oscura. Y más viejas. Encueradas. Gracias.

Iosephus Dixit.

jueves, 11 de marzo de 2010

Apocalíptico Desintegrado

Lo de hoy es el 2012. Bueno no lo de hoy porque todavía estamos en el 2010, pero la onda ahorita está en hablar de que ya se va a acabar el Mundo como lo conocemos porque el calendario que unos cuates hicieron hace varios cientos de años ya no cupo en la piedrota en donde lo estaban tallando. Luego entonces la inferencia "lógica" es que ya no hay pa dónde darle y hasta ahí va a llegar el viaje. "So long, and thanks for all the fish", dirían los ojetes de los delfines (este comentario anti-delfín es por lo de los Óscares, en donde ganó un documental sobre esos mamíferos marinos siendo masacrados en Japón y no el documental sobre niños indocumentados ¬¬). Sin embargo, lejos de tomar esa posición fatalista malpedera por medio de la cual se asegura que no vamos a llegar ni a la Navidad del mencionado 2012, yo me mantengo en la firme creencia de que no va a pasar ni madres, fuera de unos cuantos oratitos que, vestidos de blanco ante la sombra de alguna pirámide, buscarán llenarse de "energía" para poder hacer la transición entre este mundo material y el reino intangible de la conciencia colectiva. Sí, así de mamón el pedo.

Sin embargo, y a pesar de mi convicción de que no pasará nada más que un aumento en las ofertas por la cercanía de la Navidad en esas fechas (hay que recordar que la "fecha final" del Calendario Maya es supuestamente el 21 de Diciembre de 2012), creo que no está de más ir preparando un protocolo para afrontar el remoto caso de un Apocalipsis que venga a modificar nuestro estilo de vida normal. Para estos efectos será necesario entrar en antecedentes con respecto al 2012, analizar puntos de vista, tener en cuenta las diferentes vertientes que puede tener el hipotético apocalipsis (por ejemplo que se levanten los zombies, en cuyo caso, estimados 4 ó 5 lectores, YO no tendré pedo pero a ustedes me temo que se los va a cargar la grandísima chingada), cuál deberá ser el código de conducta a seguir durante el cataclísmico evento de manera tal que no nos hagamos bolas y respetemos en todo momento la civilidad y las buenas costumbres. ¡Ja! Como si de verdad fueran a hacer eso, ya los veo a todos corriendo por encima de niños y ancianas con tal de salvar sus miserables traseros.

Pero bueno el caso es que haremos (y digo haremos porque no me lo voy a aventar yo solo, si no qué hueva, no mamen, ustedes van a ayudar) una Guía Práctica de Reacción ante El Apocalipsis, que podamos aplicar al momento de que se presenten los primeros signos de que todo se está yendo al carajo con un boleto de ida y sin regreso.

Por ejemplo, tomando en cuenta que uno es novato en esto del Apocalipsis, ¿cuál será el código de vestimenta? ¿Se vale llegar de playera y jeans o es de estricta etiqueta? ¿Habrá que sacrificar algún animalillo? ¿Es congnoscible el ser? We'll see...

Iosephus Dixit

viernes, 5 de marzo de 2010

Y Continúa el Insomnio

La verdad es que pocas veces en mi vida he tenido oportunidad de disfrutar de un sueño prolongado durante el cual no despierte para nada durante la noche. Últimamente ha sido aún más notorio mi insomnio. Me da sueño masmenos temprano, como a las 10, así que me voy a la cama e incluso en ocasiones aún cuando trate de ver televisión o navegar en las internets o escribir o leer, se me cierran los ojos y de plano caigo dormido,  a veces dejando la TV o la computadora encendidas (a veces las dos), o el cuaderno abierto con las letras a medio escribir o el libro en la última página leída. Pero luego despierto. Demasiado pronto.

Como dije, me da sueño temprano, pero habitualmente me duermo cerca de las 11 así que, como relojito, 4 horas después de que Sandman ha tenido a bien cerrarme los ojos, despierto. Así de simple. Generalemente a las 3 abro los ojos y de plano ya no me puedo dormir, aunque en esta ocasión me acosté poco después de la 1 de la mañana y desperté a las 5 pasaditas. Y ya, me puse a escribir esto porque está bien cabrón esto del insomnio. Ya me dijeron que me tome un té de no sé qué madres, que me tome un whisky (cosa que no funcionó porque anoche me tome 3 y salió igual el asunto), que haga meditación, que vaya al reiki, al doctor, al psicólogo, etc, etc, etc... No sé qué funcionará.

Sin embargo también hay otra cosa que acompaña al insomnio: las sensaciones. ¿Por qué a esas horas resulta que las sensaciones y sentimientos se ven aumentados? A mí me crean confusión, porque es algo así como cuando tienes un sueño muy vívido y despiertas con esas sensaciones muy claras o nítidas pero la bronca es que yo no he soñado nada en estos últimos días, nada más despierto con una incomodidad muy marcada, a veces como con ganas de gritar y mandarlo todo al carajo. Y no, antes de que me quieran psicoanalizar, no tengo grandes tensiones en el trabajo ni nada por el estilo, pero sí está cabrón eso de estar durmiendo 4 horas diarias.

Bueno, contrario a lo que se podría creer, en este momento no me voy a dormir, por el contrario, ya me voy a levantar para darme un baño y salir a la chamba. Mientras tanto, dejo esta rola que justo ahora estoy escuchando y que me llega... snif.



Iosephus Dixit

jueves, 4 de marzo de 2010

Diálogo Desde el Insomnio

3:00 am

Despierta con el cuello y la espalda bañados en sudor. No recuerda qué ha estado soñando pero sabe que ha visto muchas imágenes antes de despertar. Cree recordar algunos rostros conocidos, sin embargo no recuerda las situaciones o las circunstancias en las que interactuaba con ellos. Una pequeña luz le llama la atención y se da cuenta  de que su computadora portátil se ha quedado encendida. Cierra la pantalla y vuelve a dar una vuelta en la cama mientras trata de no pensar en nada para no distraer su mente antes de intentar conciliar el sueño. Pero no puede.

4:03 am

Ve las manecillas de su reloj brillando en la oscuridad y casi siente que hasta ellas le preguntan qué demonios está pasando, pero él mismo no parece saber qué es lo que sucede. Sigue girando en su colchón mientras hace a un lado las sábanas. No está haciendo calor, pero siente cómo el cabello en su nuca está mojado y su espalda se perla en sudor. Y es entonces que desde la oscuridad no sólo de su habitación sino también de su subconsciente surge la pregunta que no había querido pensar, pero que estaba presente desde el primer momento en el que despertó: "¿Qué estás haciendo?"

4:32 am. Diálogo.

-¿Qué estás haciendo?
-¿Qué? ¿Que qué hago? Trato de dormir, ¿qué más?
-No, ¿qué estás haciendo?
-Ya te lo he dicho, trato de dormir pero no puedo.
-No es algo difícil, dormir. Cierra los ojos y hazlo, entonces.
-No puedo... ¡Te digo que no puedo!
-¿Y por qué no puedes?
-No lo sé, lo intento pero no puedo hacerlo.
-Hay algo que te molesta pero no lo quieres enfrentar. Hazlo, aparta la cobardía y enfréntalo.
-Yo...
-Sí, ahí está la pregunta clave, si no la quieres formular tú, lo haré yo: ¿Estás haciendo lo correcto?
-Demonios. Claro que sí. ¿Por qué no sería así?
-Tú dímelo, tú lo sabes y es lo que te tiene despierto, pero no es necesario que sea así. Tan solo debes recordar la naturaleza de la gente y saber que todo puede suceder. No confíes en nadie.
-No... Yo no... ¡Ah, demonios!
-No hay necesidad de molestarse. Y menos contigo mismo.
-No estoy molesto conmigo sino contigo.
-¿Y quién soy yo?

En ese momento enciende la luz de la lámpara que se encuentra a la derecha de su cama y se incorpora mientras frota sus ojos, se levanta al baño y regresa a su cama. Sabe muy bien la respuesta a esa última pregunta y sabe que al responderla estará aceptando plenamente el hecho de que tendrá que enfrentarse a ese adversario que es más formidable que cualquier enemigo que se pueda encontrar en un campo de batalla y sabe también que la clave no está en ganar sino en hacerse uno con ese contrincante.

5:29 am

Apaga la luz y se vuelve a acostar. Tienen que pasar 17 minutos más para que se vuelvan a cerrar sus ojos, vencido ya por el cansancio pero aún sabiendo que quedaba pendiente ese enfrentamiento con el más formidable de sus enemigos. Él mismo.

Iosephus Dixit.

jueves, 25 de febrero de 2010

Canto Primero

Abrió sus ojos lentamente, con calma, observando con tranquilidad la parte superior de su tienda. Afuera, el sonido incesante de las olas rompiendo en la playa y en las rocas interrumpía la tranquilidad natural de esa mañana. Los rayos del Sol se abrían paso entre los huecos de la tienda cayendo sobre la arena e iluminando pequeñas porciones de aquel espacio que él utilizaba en ese momento como su habitación. Era evidente que, como siempre, Helios abordaba su carruaje y conminaba a  Flegonte, Aetón, Pirois y Éoo, los ígneos e indomables corceles que llevaban la luz y el calor de su amo a todo el Mundo para que galoparan con fuerza y decisión desvaneciendo las tinieblas de la noche. El joven dentro de la tienda había tenido algún extraño sueño que no recordaba por completo excepto por una mezcla de imágenes sin mucho sentido que de inmediato desaparecieron al momento de que se hizo plenamente consciente de que estaba despierto, pero que le dejaron una sensación extraña casi de felicidad. 

Y tan solo durante ese breve instante de retorno del reino de Morfeo, sintió una tranquilidad en su alma que no había sentido en mucho tiempo, tal vez no era otra cosa que la calma del sueño recién experimentado que poco a poco desaparecía mientras el despertar se hacía cada vez más claro y evidente. Volvió a cerrar sus ojos mientras, lentamente, empezaba a tensar los músculos de sus brazos estirándolos mientras movía su cuello hacia atrás. El movimiento hizo que las pieles que le cubrían en su improvisada cama, se movieran dejando al descubierto su torso que mostraba, además de la musculatura de un guerrero, las cicatrices propias de quien ha dedicado su vida a la guerra y el entrenamiento militar. 

Al terminar de desperezarse, dejó caer su brazo derecho sobre las pieles de su cama y entonces recordó.  Recordó la imagen de la joven, su belleza, su juventud, sus ojos llenos de lágrimas, su cabello y su cuerpo. Su aroma. Y al recordar, la calma y la tranquilidad de esa incipiente mañana comenzaron a desaparecer y aquello que le había estado aquejando desde hacía días, volvió con toda su fuerza. Su ceño se frunció en un gesto de odio y enojo provocando que su despertar fuera repentinamente completo incorporándose y sosteniendo su cabeza sobre su mano derecha como si un dolor le aquejara tanto como a Zeus cuando de su cráneo nació Atenea. Se levantó y miró a su alrededor tensando ahora todos los músculos de su cuerpo y cerrando los puños, como si buscara algo o alguien contra quien descargar todo su odio y su furia. La felicidad había sido un sueño.

Se colocó una túnica azul ceñida con un cinturón tejido en oro y plata y salió de su tienda. Se cubrió con el brazo izquierdo los ojos al sentirlos lastimados por la luz cada vez más clara de la mañana. Continuó caminando hacia sus negras naves que se hallaban en la orilla de la playa y al llegar a su lado, cuando el mar acarició sus pies, se despojó de la túnica y se bañó en las cálidas aguas dominio de Poseidón. Salió entonces para vestirse nuevamente y en ese momento fue que, llevados por el viendo de esa mañana, llegaron hasta sus oídos los apagados lamentos emitidos por numerosas voces de guerreros heridos y de los caídos en batalla que se encontraban al otro lado del campamento, y un poco más lejos de ahí, el sonido inconfundible de los bronces de lanzas y escudos, el resollar de los caballos, las órdenes de reyes y generales.

Camina entonces el joven hacia las piedras y a ellas sube para ver el resto del campamento y desde ahí, elevado como una estatua de alguno de los dioses en un fastuoso templo, observa y alimenta su odio. La sangre que corre por sus venas arde como la lava de los volcanes, y va encendiendo a su paso el extraño placer que le da el odiar con todo su ser a quien le traicionó y se convirtió en su enemigo. Y es entonces que recuerda con cierta dificultad parte de su sueño. Son palabras, frases que en ese momento no le son claras no las comprende del todo pero parecen ser justamente hechas para esa ocasión. Y siente entonces que está escrito en el Olimpo y que es voluntad de Zeus que su furia se mantenga. Y sonríe. Por un breve instante sonríe, un instante casi tan breve como la felicidad de su sueño mientras resuenan las palabras en su mente:

μῆνιν ἄειδε θεὰ Πηληϊάδεω Ἀχιλῆος
οὐλομένην, ἣ μυρί' Ἀχαιοῖς ἄλγε' ἔθηκεν

"Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquiles,
cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos"



Iosephus Dixit

lunes, 22 de febrero de 2010

A Punto De... *Actualizado*

Ya mero escribo algo acá dostres... Es que la verdad he tenido mucha chamba y además se ha mezclado con chingos de hueva y con repentinos bloqueos de pseudo-escritor. Pero ya merito, ya casi escribo algo. No es que esté esperando a mi musa porque, hay que decirlo como es, no hay tal musa. Esas cosas no existen. Sobres pues, nomás pasé por aquí para ver cómo andan y que se estén portando bien. Ah y por cierto todavía cuando llega alguna pregunta la contesto en el Formspring. Saludos a todos (los 4 o 5 lectores). Cuídense porque es algo bien bonito eso de cuidarse, edá.

*Actualización*

Ah también desde hace tiempo le entré a eso del Tumblr. Ahí está el enlace en la columna de la derecha, abajo de la aplicación de Formspring. Está curado el wey...

Iosephus Dixit

jueves, 11 de febrero de 2010

Mis Dominios

Saludos a mis queridos 3 o 4 lectores. En esta feliz ocasión quiero que dirijan su mirada hacia la parte superior de sus respectivos navegadores en donde aparece la dirección de éste su satánico blog. ¿Ya vieron? ¿Ya se dieron cuenta de la dirección? ¿Eh? ¿Ya la vieron? ¿Eeehhh?

*Nota: En este momento Iosephus se levanta y sale corriendo por toda su oficina. La gente lo ve extrañada mientra da saltos de alegría entre los cubículos de sus compañeros y compañeras... Bueno, pero no en todos. Sigue corriendo con lágrimas en los ojos. Se cae. Regresa a su lugar.*

Ustedes disculpen, ¿en qué estábamos? Ah sí... ¿Ya vieron la dirección del blog? ¡Así es! Lo están viendo correctamente: http://www.iosephus.me el nuevo dominio de Iosephus. Mis dos o tres lectores (tal vez cuatro) que han seguido mis desmadres, barrabasadas, pendejadas, azotaderas, sentimentalismos y demás, saben bien que he pasado por momentos un tanto difíciles, así que qué mejor manera de seguir adelante que consolidar mi apego a este espacio que tanto me ha dado con un dominio propio. 

*¡¡Alerta Sentimentaloide!!*

Sí, este espacio se está convirtiendo en una extensión de mí mismo. De mi conciencia, de mi mente, de mis pensamientos y de mis sentimientos, de mis opiniones y mis creencias. Es una válvula de escape que me permite expulsar (a veces casi exorcizar) los asuntos que me aquejan o que me lastiman. Sí, no ha sido un camino sencillo últimamente, pero con el apoyo de aquellos que están verdaderamente cerca de mí, y con la posibilidad de exteriorizar en mis letras aquello que me afecta y que me parte el alma, sigo adelante sobreviviendo, descubriendo y aprendiendo sobre la marcha. A veces a los madrazos, pero aprendiendo al fin y al cabo.

Pero también es un espacio de desmadre, de diversión y de... bueno, de lo que sea. Así que es el momento en el que aprovecho para agradecerles a mis queridos dos o tres (posiblemente cuatro) lectores que se den sus vueltas por aquí. A veces encuentran todo limpiecito sin pedos. Otras se topan con un desmadre, como que acabara de pasar una fiesta. Y otras tantas tienen que pasar por entre los restos quemados y derruidos del desorden que llega a ser mi interior. Pero aquí están y los aprecio. *Parpadea varias veces para evitar que se le salgan las lágrimas*. Agradezco también a mi compa el Juan Francisco porque a través de su cuenta compré el dominio y él se encargó de la cuestión de configuración. Espero seguir viéndolos a todos por aquí y de verdad trataré de escribir con más frecuencia en estos mis nuevos dominios. 

Nueva dirección. Mismas mamadas. Siempre cambiante pero igual: Yo.

Iosephus Dixit

martes, 9 de febrero de 2010

Blackout

Ah no mamen ayer se me ocurrió una idea bien chingona para postear en el blog. Un post así como un cuento chistoso y medio irreverente. Pero desafortunadamente, lo olvidé. Cómo me caga que me pase eso, neta. De repente me dan como lagunas mentales medias raras, no es algo que me preocupe, no creo que me esté dando Alzheimer o una mamada así, pero es lo malo cuando tienes una idea que crees genial para el blog.

Pero aprovechando el viaje, y ya que mencioné las lagunas mentales, aprovecho para comunicarles a mis 3 o 4 lectores que he tomado la decisión de reducir mi consumo de alcohol de manera importante. Hace algún tiempo, después de una interesante sesión de pláticas, alitas de pollo y cerveza (casi tres litros) salí con rumbo a mi casa. Iba por Av. Circunvalación y recuerdo que crucé Ávila Camacho... después de eso no tengo la menor idea de qué pasó hasta que repentinamente "desperté" en una calle que aún no sé cuál fue y pude retomar mi camino a la casa. ¿Por qué di vuelta en esa calle (además en sentido contrario)? ¿Qué pasó en ese inter, entre Ávila Camacho y esa calle (entre 8 y 10 Km)? No tengo la más mínima idea. Creo que esa es la definición de "manejar en piloto automático". Por eso es que ahora, con el objeto de evitar que eso vuelva a suceder, me retiro temporalmente del consumo de cerveza.

A ver, a ver, cabrones... dije con toda claridad: temporalmente. De todas maneras creo que es bueno para la salud. Incluida la salud de los demás... Bueno al rato trataré de postear algo más. Si es que me acuerdo.

Iosephus Dixit.

lunes, 8 de febrero de 2010

Del Respeto y la Confianza

Todo mundo se merece respeto, ¿cierto? No hay necesidad de faltarle el respeto a la gente así nada más porque sí. Es cierto, todo mundo se merece respeto. Sin embargo, al igual que la confianza, es un valor que si bien se debe dar a manos llenas, una vez recibido se debe mantener y se debe ganar. Me explico: si yo recibo, digamos "por default" el respeto de una persona o un grupo, debo aprender a ganarme ese respeto, merecerlo y luego mantenerlo. Veo a mucha gente que se queja del trato que les dan otros, pero una vez que analizas cómo se comportan con ellos, entiendes que ya no sean depositarios de su respeto.

Por eso también me caga que la gente se queja de eso, que digan "es que a mí deberían respetarme y hacerme caso pero no lo hacen..." Claro que no lo hacen, si te comportas de manera despectiva, altiva, como si te debieran la vida, si no tienes consideración de sus problemas y te encierras en tu propia burbuja dentro de tu pequeño mundito feliz, te apartas lo suficiente como para que la gente deje de hacer eco del respeto que esperas, pues cuando no reciben lo mismo que te dan, su actitud se modifica y generalmente es para mal.

Lo mismo sucede con la confianza. Para mí, la Confianza es un valor básico en cualquier tipo de relación, ya sea de amistad, sentimental, laboral o lo que sea, si no puedes confiar en la persona que tienes al lado créeme, todo se va a ir al carajo. Invariablemente. Renovar la confianza en alguien que la ha traicionado, no es tarea fácil. Para mí, por lo menos es difícil... y sin embargo lo he hecho. Y los resultados no han sido muy buenos que digamos. Esa falta de respeto hacia la confianza me ha provocado más de un dolor de cabeza y por supuesto, un aumento en mi ya natural desconfianza de la gente. Sí, ya sé que no se puede medir con la misma vara a toda la gente, pero ver tu confianza traicionada, te convierte en alguien más precavido y tratas de evitar a toda costa que eso se repita.

Con todo el dolor de mi corazón, tuve que cortar el contacto con gente que ha demostrado ser indigna de confianza, hipócrita, doble cara, gente que maneja doble moral y dobles discursos. Gente que, cuando le convenía, volvían a eventos o errores del pasado (mi pasado) y se aferraban a ellos para fortalecer sus argumentos, pero por supuesto esperan que SU pasado quede perdido en la inexistencia del tiempo. Me he topado con quienes, después de haber faltado a su palabra esperan que todo siga como si nada hubiera pasado... y yo, estúpidamente, en ocasiones he perdonado esa falta de respeto y esa traición a mi confianza. Me aferraba a la idea [errónea] de que esas personas no podían ser tan malas, que había sido apenas un pequeño error sin importancia, que sus disculpas eran sinceras y confiables. Pero no era así.

La confianza dañada no vuelve a ser la misma... por más que lo intentemos. Yo no puedo soportar a la gente hipócrita y doble cara. No soporto a quienes exigen respeto pero no lo dan o no se preocuparon por ser respetuosos sino hasta el momento en que se vieron afectados personalmente por la falta de confianza. Eviten a ese tipo de gente a como de lugar. No traen nada más que problemas.

Iosephus Dixit

miércoles, 20 de enero de 2010

Excavando en el Pasado

Me puse a leer mi blog desde el principio. No sé qué sentir. Es muy raro ver la forma en la que escribía hace unos meses (apenas me di cuenta que el pasado 2 de Septiembre este asqueroso blog cumplió dos años). Me gustaba escribir acerca de tonterías, pendejadas, ridiculeces. Buscaba un estilo entretenido, fácil de leer, fácil de asimilar, incluso tirándole a medio chusco. Encontraba algo en la calle y tomaba nota (o fotos dependiendo) para bloguear después acerca de eso. Me he encontrado con cuentos que disfruté mucho escribiendo y sucesos de mi vida que quise compartir a veces de manera muy abierta y en otras ocasiones de manera muy velada o discreta. Encontré pues una especie de cápsula de tiempo en donde una amalgama de sentimientos, broncas, alegrías, felicidad temporal, enojo, preocupaciones, filosofías, gustos, disgustos y demás pendejadas, se mezclan y conforman un todo en constante movimiento.

Debo confesar que al leer, me vi tentado a borrar algunos posts que hoy no tienen validez, como de hecho lo hice con uno o dos. Pero después me detuve. No es necesario borrarlos, están ahí por una razón y aunque esa razón tal vez ya no tenga validez hoy, se han convertido en parte de la historia personal de quien esto escribe. Sí, ya carecen de significado, pero ahí se van a quedar y los que borré tampoco van a regresar. Sí, ya lo sé, un blog (y sobre todo este en particular) no es la gran cosa ni es un documento precioso que vaya a tener una enorme trascendencia. Bueno, pues tal vez no para la humanidad pero para mí ha resultado ser un curioso espejo en el que puedo ver mis propios rostros. Así, en plural porque en efecto uso muchos rostros, máscaras si lo prefieren dependiendo del estado de ánimo en el que me encuentre y eso se refleja en las babosadas que escribo en este pinche blog.

Sí, me divierte ver algunas de las cosas que he escrito. En otras ocasiones me entristece un poco. En otras más me encabrona de a madres. En general me hace reflexionar. Y me pone a pensar que lo interesante de esta vida es precisamente el hecho de que no debemos dar nada por sentado. Es una lección que he aprendido a los chingadazos y también a madrazos he entendido que no hay que confundir expectativas con certezas. Quiobo, ¿ya se sabían esa? A mí me ha costado sangre, sudor y lágrimas aprenderlo, pero ahí está la lección.

Por otro lado también aprendí que, lejos de desanimarnos porque esa idea que teníamos no se dio tal y como la habíamos imaginado, pues simplemente hay que imaginar otra cosa y (con los pies en la tierra) seguir adelante. No, no chinguen, no estoy hablando de ondas tipo "El Secreto" o algo así, simplemente es replantear las ideas y los objetivos de acuerdo a la realidad. Ah, mi estimado blog, no sé cuántas cosas más faltarán por publicar, no sé si dejaré de escribir un rato o si simplemente seguiré escribiendo lo que se me ocurra cuando se me ocurra. Aunque no sea una certeza.

Iosephus Dixit

martes, 12 de enero de 2010

Migraña

Guadalajara. Septiembre de 2000.

La clase está especialmente aburrida. Tanto que parece que le está dando una especie de sueño, flojera... ¿Náusea? Su vista se empieza a nublar, el rostro del profesor se ve extraño como distorsionado, incompleto. Era como un brillo, como un reflejo solar que deja viendo esas luces durante un rato y no permite una visión completa de las cosas. "Esto no está bien", pensó. Aún así esperó a que terminara la clase y de inmediato bajó hasta el kiosko para comprar un refresco de cola. La gente siempre tiene ese extraño remedio: "Tómate una coca", como si fuera la Panacea. Pero el caso es que lo hizo, se bebió el contenido de la fría lata en unos minutos esperando que, como por arte de magia, el oscuro líquido arrastrara cualquier rastro de malestar y el gas lo evaporara para sentirse bien. Habría una conferencia interesante en el auditorio de la Universidad y no se la quería perder. ¿De qué se trataba? "Diablos, me está empezando a costar trabajo incluso pensar..."

La náusea empeoró. Sensiblemente. Ahora mareos constantes se sumaban a la cada vez mayor pérdida de visión, pues un cuadrante de su línea visual estaba ya sumergido en ese brillo extraño, casi fantasmagórico e insoportable. ¿Qué más podría pasar? Ah, sí... El dolor de cabeza. La mitad izquierda de su cráneo parecía haber decidido separarse del resto de su cuerpo pues esa era la sensación que estaba experimentando en ese momento. El agudo dolor en racimo partiendo de su sien y arrastrándose como un puñado de maléficas serpientes hacia el resto de su cabeza y cuello le estaba haciendo estallar la cabeza. Parecía además como si su ojo izquierdo estuviera dispuesto a colapsarse, entrar en un estado de reducción implosiva y desaparecer con ese dolor. La situación no parecía tener fin. Tomó la decisión de llamar a su casa. En ese estado ni siquiera se sentía seguro para tomar un autobús o incluso un taxi. Sin poder pensar claramente, ¿cómo le diría a la persona cómo llegar a su casa?

El celular dio señal en un par de ocasiones hasta que le contestaron, explicó la situación y en menos de media hora ya estaban ahí buscándole. Él se subió al auto y arrancaron rumbo a la comodidad y seguridad de su habitación. No habían alcanzado ni siquiera medio kilómetro andado cuando se tuvieron que detener. Él no pudo más en la batalla contra la náusea y vomitó copiosamente... en especial el famoso "remedio" de Coca Cola. Regresó al auto y no volvió a saber de sí mismo hasta que llegaron a su casa. Del trayecto recordaba extrañas imágenes: el auto, difuso, raro. Las luces de la ciudad distorsionadas y deformes. Cuando por fin se pudo acostar ya no podía ni siquiera pensar de manera normal. Era casi como si los pensamientos le causaran dolor y más náusea. Trató de expresar su molestia diciendo "¡Mierda!" pero un balbuceo sin sentido fue lo único que pudo articular. Finalmente cayó exhausto después de vomitar hasta lo que no tenía en el estómago y despertó al día siguiente, adolorido pero mucho mejor.

Zapopan. Enero de 2010.

Otra vez "El Aura". Ese brillo salido de la nada al que tanto le ha estado temiendo durante diez años parece haber regresado después de una etapa de su vida en la que la tensión mental parece querer matarlo. Pero son tonterías que él está seguro que puede dominar, con tiempo. Pero el punto es que ahora, la realidad le muestra esa "aura" que le impide ver bien. Los compañeros de su trabajo que están con él a la hora de la comida parecen preocupados por su semblante. No se ve bien y parece preocupado. Y lo está. Han pasado diez años desde la última vez que eso pasó y no quiere que se repita. Por alguna razón empieza a pensar en todo lo que ha sucedido en esa década. Viajes, trabajo, cambios, personas, amigos, amigas, decepciones, odios, alegrías, felicidades, descubrimientos, más decepciones, desengaños, pruebas, dolores, amor, desamor, tonterías, ridiculeces, más odio, miedos, caídas, recuperaciones, fortalecimientos, debilitamientos, hartazgo, ilusiones, fantasías, realidades... Realidades. Por alguna razón empezó a pensar qué tan real es lo real. Qué raro que se pusiera a pensar eso en medio de un inminente ataque de migraña.

Terminaron de comer y después de dejar a sus compañeros en la oficina se fue con el Doctor. No fue tan grave como esa tarde en la Universidad diez años atrás. Fue como si de alguna manera hubiera sido capaz de controlar el ataque. El aura desapareció y sólo dejó un dolor de cabeza intenso que fue aminorando y desapareció por completo cuando se tomó la poderosa medicina sublingual que le recetó el médico. Todavía faltaba resolver los problemas de tensión que le estaban aquejando desde hacía algún tiempo, pero ya también estaba tomando las medidas necesarias. Todo pasaría y estaría bien. Todo estará bien.

Guadalajara. Septiembre de 2010.

- ¿Desde hace cuánto que está así?
- Precisamente hoy se cumplen diez años.
- Es increíble. Todos sus signos vitales le muestran como dormido y sin embargo no hay manera de despertarlo. Incluso hemos tratado con inyecciones de adrenalina y nada. Los misterios del cerebro son tantos y tan insondables, que no sabemos qué pasa ahí adentro. ¿Estará soñando?
- Quién sabe. Y quién lo iba a pensar, creíamos que sólo era una migraña.

Nota del Iosephus:

Esta breve historia está basada en el hecho de que me puse a pensar que, en ocasiones, la migraña puede tener efectos similares a una afectación neurológica importante y me puse a pensar "¿qué tal que una vez te da migraña y resulta que no fue tal sino algo más cabrón?" "¿Y qué tal que nada de esto sea "real"?" ¿Y qué tal que todos ustedes son invención mía? ¿Qué pasará cuando despierte? ¿Es cognoscible el ser?

Bueno el caso es que esta pequeña historia esta basada en hechos... ¿
reales?

Iosephus Dixit

jueves, 7 de enero de 2010

Un Largo Diciembre de Un Año para Olvidar

En un tono distinto (y sí, un poco más optimista, pero sólo un poco) con respecto a esto del final e inicio de año, esta es una excelente canción de los Counting Crows. Les dejo "A Long December"



"I Wish You Would..."

Iosephus Dixit.

viernes, 1 de enero de 2010

Balance

2009, vete a la mierda. Para mí, un año para olvidar. Y tú 2010, de una vez también vete al carajo. Eres un año que pinta para estar de la chingada, ¿por qué? de entrada por el puto mundial. Ya me imagino a todo mundo jodiendo con esa mamada noche y día. Bueno ya pues, como sea.

P. D.- Sí pues, está bien reconozco que también tiene de rescatable a mi familia y amigos más cercanos. Y algunos cambios en la chamba. Y uno que otro episodio por ahí que masmenos cae en la categoría de "Buen Recuerdo". De todas maneras lo mando igual al carajo. Gracias y saludos varios.

Iosephus dixit