martes, 16 de diciembre de 2008

Zapatero A Tus...

¿Hasta dónde vamos a llegar? Es un acto que provoca verdadera indignación. Y es que seguramente ya habrán visto algo con respecto a esto:




Y por eso vuelvo a preguntar, ¿hasta dónde vamos a llegar? No podemos esperar progresos ni avances cuando se ven cosas como ésta. Por eso es que estoy indignadísimo, esto no puede suceder de nuevo y lanzo un sonoro grito al infinito:

¿Por qué chingados no entrenan bien a los periodistas iraquíes?

Propongo que se entrene debidamente a todos los periodistas, por que la neta, hay que reconocer que el Bush mostró buenos reflejos. Y no sólo hay que entrenar a los periodistasde Irak sino del Mundo, digo para cubrir todas las bases. Y hablando de bases creo que aquí está el entrenador perfecto para estos menesteres:



Randy "The Unit" Johnson, pitcher de las Grandes Ligas, aunque actualmente es agente libre. Con ese lanzamiento de 95 Mph no hay reflejos que funcionen. A ver, si alguien por ahí tiene el teléfono de Johnson échenle un grito por favor. Gracias.

Iosephus Dixit

lunes, 15 de diciembre de 2008

Cosas Que Me Revientan La Madre XII

Las películas navideñas. Ustedes nómbrenla y a mí no me gusta. Así de simple. Y especialmente si sale Santa Claus. ¡Cómo me caga Santa Claus! La única película navideña que merece ser tomada en cuenta es, evidentemente, Die Hard de 1988 con Bruce Willis en el papel de John McClane quien por cierto, es una chingonería absoluta.

Aceptables también serían Ghostbusters 2 y hasta Gremlins pero francamente después de eso no hay mucho de dónde escoger: niños que se quedan solos en casa y son capaces de repeler los intentos de robo de unos ladrones imbéciles (por favor, quisiera ver a Joe Pesci pero en su papel de Nicky Santoro en Casino a ver qué pinches truquitos inventaría el "Pobre Angelito"), Schwarzeneeger (¿así se escribe?) buscando un regalo en la víspera de navidad, Tim Allen de Santa Claus (¡puta madre, cómo odio a Santa Claus!)... En fin, en esencia, me cagan las películas navideñas. Sí, sí, sí... díganme Grinch (del cual hicieron también una película que me caga la madre) o Scrooge (ni hablar). Me vale madre.

Iosephus Dixit.

viernes, 12 de diciembre de 2008

En el Nombre del Cielo: Ejercicio Navideño II en Metatextos

El Ejercicio N° 28 de Metatextos se rigió por las siguientes instrucciones:

El ejercicio de esta semana, es una tradición metatextual que celebramos por tercer año consecutivo que algunos participantes veteranos venían esperando:

El ejercicio de esta semana, muy ad hoc con las fechas decembrinas que se festejan a lo largo de toda latinoamérica: Reinterpretar un cuento navideño tradicional o un villancico o escribir uno original con tema libre, únicamente con el tema navideño de trasfondo en un texto de 300 palabras o menos

Así que presento mi participación para este ejercicio navideño metatextual con un pequeño cuento que también hace honor a una de mis historias con tema navideño favoritas. ¿Saben cuál es? Una pista: John McClane.

Vayan pues al taller a leer más historias navideñas y los dejo con:

En el Nombre del Cielo

Amadeo detestaba las posadas. No soportaba la hipocresía de los brindis navideños con sus "mejores deseos" y sus "felices fiestas" cuando sabía que esos mismos compañeros hablaban mal los unos de los otros todo el resto del año. Sacó su licorera de metal y bebió un pequeño trago de whiskey.

Era parte del escuadrón Anti-bombas y había visto demasiada miseria humana como para saber que "Feliz Navidad" no era más que una fórmula publicitaria. Deseaba que algo lo salvara de asistir a la posada de la Policía, especialmente porque ese año coincidía con su cumpleaños.

-¡Puta madre!- pensó mientras disfrutaba el sabor del Dewar's.

Y entonces, la llamada llegó.

-Teniente- dijo la voz del despachador en el radio- amenaza en Nakatomi Plaza

De inmediato anunció que se encontraba en camino al lugar para investigar el asunto. En el edifico se llevaba a cabo una posada y estaban a punto de evacuar al personal, sin embargo, los otros integrantes del escuadrón le indicaron al Teniente Amadeo la ubicación del artefacto y, gracias a años de experiencia, lo desactivó casi inmediatamente.

Entre vítores y felicitaciones Amadeo salió del edificio, satisfecho por un trabajo bien hecho (y por salvar el pellejo una vez más).

-¡Feliz Navidad!- le gritaban las personas.

-¡Vaya cumpleaños! ¿Eh Teniente? Nos vemos en la posada- decían sus compañeros que, después de haber revisado el resto del edificio, corroboraron que todo era seguro.

Amadeo pensó en la ironía del asunto y simplemente sonrió cansado.

EPÍLOGO

No hay ningún problema en situar el árbol de navidad cerca del tazón de ponche. Pero colocar velas y además "adicionar" el ponche con "licor especial" puede ser mala idea. Así lo descubrieron, tarde por cierto, las decenas de personas que, en Nakatomi Plaza murieron intoxicadas y calcinadas en lo que sería su última posada.

Iosephus Dixit

lunes, 8 de diciembre de 2008

Es Escocés... Se dice "Dúars"

Un grupo de amigos y amigas de acá de Nuevo Laredo me invitaron a una reunión/posada/peda/cena y, para no llegar con las manos vacías decidí ir por una botella de Whisky. Elegí para la ocasión una marca que en lo personal me agrada bastante y que lleva por nombre Dewar's. Cuando llegué a la tienda (para ser más específico el Wal-Mart de Nuevo Laredo) no podía encontrar la botella. Acostumbrado a ver la característica etiqueta blanca con el escocés en su tradicional Kilt, me pareció raro no verla de inmediato en los anaqueles junto con las demás marcas de la deliciosa bebida escocesa. Y entonces, casi pude escuchar coros celestiales.


La presentación diferente obedecía a una razón que casi me hace llorar de emoción: de regalo con la botella de este buen Whisky estaba esto:

Una Baraja reglamentaria de 52 cartas,
dos Jokers (tienen la foto de la botella) y una carta de "guarda"
para poner hasta abajo de la baraja y no se vea la última carta,
ya saben pa evitar trampas. Además 25 fichas


Y por si fuera poco las fichas tienen grabado
el nombre del Whisky. Están re bonitas... Snif

Neta que me dieron ganas de comprar unas tres botellas... Y debí haberlo hecho porque la que compré se acabó. Ah, raza tan borracha de verdad...

Iosephus Dixit