viernes, 28 de marzo de 2008

Más Imágenes

Antes de continuar con la crónica de mi reciente viaje a Nogales, comparto estas curiosas instrucciones que me encontré en Tijuana:



Hasta aquí todo bien ¿no? Creo que queda bastante claro: el papel al recipiente de basura y no a la taza. Correcto, entendido. ¿Y el "recipiente de basura"?





Espero que los usuarios de este sanitario tengan una excelente capacidad para calcular parábolas.


Iosephus Dixit

lunes, 24 de marzo de 2008

Back Home

Imaginen que se van a ir de vacaciones a un lugar que aprecian mucho y que no han visitado en, no sé, nueve años. Así que se preparan, compran los respectivos boletos, hacen sus maletas y se lanzan a la aventura y a reunirse con grandes amigos que no han visto desde hace mucho tiempo. Al llegar a su destino los recibe una nevada espectacular, un par de días después la temperatura cambia sensiblemente, a media semana pierden la cartera en la que están todas sus tarjetas (o sea T-O-D-A-S) y para cerrar la semana, unas horas antes de regresar a casa, los agarra un operativo anti-alcohol en 1er grado de ebriedad (lo que sea que esa mamada signifique).

¿Qué tal suena eso? Pues para mí fueron unas vacaciones estupendas.

Llegada: Una Fría Recepción.

Todo inició el pasado Domingo 16 saliendo desde Tierras Tapatías hasta Hermosillo para después emprender el viaje en autobús a Nogal York (qué mamón es eso de que la gente le pone "York" al nombre de sus pueblos ¿verdad? Prometo que no lo vuelvo a hacer). Aclaro que yo no soy de allá pero viví un tiempo por esos lares y por eso aprecio mucho esa ciudad fronteriza y a toda su gente que son, simplemente, una chingonería (sí ya se: "ay, ay"). Así que, a tan solo unos minutos para llegar, me avisa el Kiki que está nevando lo cual para mí es excelente porque si hay algo que me revienta los destos es el calor. Y por fin, mi llegada a mi segundo hogar:

El Satánico Dr. Iosephus regresa a Nogales.
Antes de que empiecen con la mamada de "¿y por qué tanta maleta?"
y la chingada, es que en la mochila traía una botella de tequila y
toda la carga tecnológica del viaje (cargadores, PSP, cámara)


Después de eso, un té con galletitas con Eleazar y el Kiki mientras veíamos el esfuerzo de la selección por meterle 5 goles a Haití. Y lo lograron, pero como también les metieron uno, ps de cualquier manera se la pelaron y (¡oh, sorpresa!) no van a ir a los Juegos de la XXIX Olimpíada de la Era Moderna en Beijing. Así que no quedó más que continuar la tertulia acompañándola con grandes cantidades de carbohidratos.

Fraternitas Nogalensis: El Kiki, El Satánico y El Eleazar

Por cierto, hubo un episodio interesante: en un momento dado, cuando disfrutábamos particularmente la reunión y habíamos reído como locos, Eleazar nos dice desde lo más profundo de su alma: "No mames, estoy pisteando bien a gusto. Como una vez que fui con unos clientes y no pagué nada". La mirada que inmediatamente dirigí al Kiki decía "prepárate para pagar su parte" y fue suficiente para que nos cagaramos de risa ante la curiosa indirecta. En honor a la verdad, Eleazar pagó la cuenta. Afuera estaba cayendo una nevada marca nononononomamesbiencabrón, por lo que estaba haciendo un poco de frío:

El panorama después de la nevada recepción.

Posteriormente la agenda continuó con importantes reuniones para discutir diversos temas relacionados con el calentamiento global, la situación geopolítica actual, la ventaja que podrían tener los automóviles híbridos sobre las motorizaciones diesel, la polémica sobre si Hugo es un pendejo o un genio, etc.


El Satánico en pleno entrenamiento para cuando alguien se me ponga pendejo.
Sí, me gusta ese juego ¿y qué pedo?


Para alcanzar esos objetivos se nos unió el Gabo, M. A., a quien no veía desde hace un megamadral de años.

El Gabo M. A., El Satánico y El Kiki buscando la Iluminación.

Y eso era tan solo el principio de la semana. En próximas fechas: cerveza, reuniones, cenas, cervezas, El Mario se reintegra, cerveza, las meseras del Applebee's y El Extravío. ¡Ah! Y tequila.

Y cerveza.

Iosephus Dixit

domingo, 23 de marzo de 2008

Parafilias en Metatextos

El pasado viernes se publicó el Ejercicio 9 de Metatextos cuyo tema fue en esta ocasión "Parafilias", es decir, desviaciones sexuales. Se podían elegir parafilias ya existentes como las que aparecen en esta lista o bien se podía inventar alguna nueva. Yo opté por la segunda opción, espero que les guste. Mi texto se llama:

Onoma...¿qué?


Iosephus Dixit

sábado, 15 de marzo de 2008

A Volar No Vale Madre

Pinche aerolínea de mierda. Me cagan estas nuevas aerolíneas que se las dan de muy chingonas porque te venden los boletos a $5 pesos pero el servicio está de la Grandísima Chingada. Ya había volado con estos pendejos y no me gustó el servicio, en esta ocasión refrendé esa opinión. Y ya sé que hay gente que podrá decir "¿Y por qué chingados no viajas con otra aerolínea y ya?" Porque yo no compré los boletos, los compró la empresa que solicitó mi presencia en Tijuana.

Llego al aeropuerto y veo que no hay fila en el mostrador para documentar mi equipaje así que llego con el calificadísimo personal de seguridad privada para que revisara mi maleta protegiendo así al mundo de los terribles peligros del terrorismo (??). Estoy perfectamente a tiempo pues el vuelo sale a las 16:40 Hrs (hora de Tijuana) y apenas van a dar las 15:00. Después de la revisión me puse a esperar. Y esperar. Y esperar, esperar, esperar y pasaron cerca de veinte minutos antes de que me atendieran. Antes de eso le pregunté a la joven que revisó mi equipaje si había algún problema a lo que contestó con el mismo carisma de un caracol en el desierto de Gobi:

-Su vuelo va a salir a las siete.

"Mierda", pensé. O lo dije, ya no me acuerdo. Después de atender a una joven pareja visíblemente molesta (y cuando digo joven pareja no me refiero a una muchacha de físico plano -al contrario esta vieja tenía un megatrasero espectacular que incluso desentonaba un poco con su casi extrema delgadez- sino que me refiero a que eran un muchacho y una muchacha no mayores de 27 o 28 años) la guapa chica del mostrador de A Volar documentó mi equipaje y me comunicó precisamente que mi vuelo saldría con más de dos horas de retraso. La verdad ya ni discutí, tenía chingos, chingos de hambre así que simplemente me fui hacia las salas de espera y me metí en un restaurante (carísimo) y después de comer me puse a navegar en la red un rato. Así pasó el tiempo y llegó el momento de abordar. Ya que estábamos listos para hacerlo, le pregunté a un tipo por qué se había retrasado el vuelo. Con el carisma y la simpatía que caracteriza a muchos de los que laboran en esta empresa pedorra me dijo:

-Salió tarde de aquí.

Y ya esa fue la explicación. Pendejos. Nos acomodan para abordar y primero pasan, como es normal, a las personas que necesitan asistencia especial, en este caso iba un señor en silla de ruedas. Hasta aquí no hay pedo, pero después nos hacen entrar al resto de los pasajeros únicamente para descubrir que el señor aún no había subido así que tuvimos que detener de nuevo la fila y esperar otros minutos. Por fin subimos a la aeronave (un Boeing 737-200) y fue... ¡Wow! Lo más moderno en aviación... ¡en 1970! Pinche avión de la chingada, con asientos como de carro viejo setentero. Tenía también algunos asientos mirando hacia la parte trasera del avión, y ustedes dirán ¿y eso qué chingados? Pues que frente a esos asientos hay otros asientos en posición normal así que tres personas se sientan enfrentándose y permaneciendo inmóviles rodilla contra rodilla. Qué pendejada.

A blast from the past. En el avión sentía que estaba en los setentas
y ojalá se vieran así las chicas que te atienden en A Volar,
eso haría el viaje más llevadero, pero no. Créanme, no son así.
Piensen en pantalones caqui y playeras naranja. Bbbrrrrrrr...


Afortunadamente no me tocó en esos asientos, pero sí me tocó con unos cabrones que se iban poniendo pedos en el avión y eso es una mamada cuando ya son las 23:00 en tu reloj biológico y ya tienes sueño. Pinches pendejos. Total que llegué a Guadalajara justo a las 00:00 Hrs y con un firme deseo de no volver a viajar con estos inútiles. Por eso digo y recomiendo:

¿A Volar? ¡A la chingada!

Iosephus Dixit

miércoles, 12 de marzo de 2008

Razones Para No Tener Niños IV

Cuando estás en la sala de espera del Aeropuerto, unos minutos antes de que salga tu vuelo, te puedes dar cuenta masmenos cómo van a ir las cosas: cuánta gente se subirá al avión, a qué van a ese destino en particular (negocios, placer, regresan a casa), van viejas buenas o no, etc. En el caso del vuelo que tomé el día de ayer para viajar a Tijuana me di cuenta de inmediato de que iba a estar un poco incómodo pues el vuelo iba casi lleno. Los personajes que habrían de ingresar a la nave iban desde una morenita buenísima, hasta los paisanos que regresan a la frontera con la intención de cruzar pal odersaid. Nos organizaron para abordar cual ganado caprino y subimos al avión.

Tomé asiento en mi lugar en la fila 6, junto al pasillo, y noté que los dos lugares restantes en dicha fila estaban vacíos. "A toda Madre", pensé, pero fue demasiado pronto pues la gente seguía subiendo a la aeronave y efectivamente, llegó una ñora con un mocoso de ojos bien pinches grandes en brazos y, después de subir la pañalera al compartimiento superior, ocupó el asiento junto a la ventanilla. Unos minutos después llega otra ñora cuya abundante humanidad se colocó en el asiento central entre la doña con su engendrito de ojos bien pinches grandes y yo.
Así que, nomás de entrada, ya estaba yo ligeramente inclinado hacia el pasillo porque la ñora inmediatamente se apropió del descansa-brazos que "compartíamos" y me hizo comprender por completo el término "arranarse". Todo estaba masmenos soportable hasta que mi columna vertebral me recordó que no está diseñada para adoptar una forma de espiral. Me reacomodé como 139 veces durante el vuelo.
Finalmente el avión despegó y yo me sumergí en la lectura de mi libro en turno (Cuentos Completos I. Asimov, Isaac. Ediciones B, Barcelona 2007). No pasó mucho tiempo para que el querubín de ojos bien pinches grandes iniciara un Concerto para Una Voce en La Mayor de las molestias. En cuanto tuve oportunidad encendí mi PSP y me puse a escuchar música mientras continuaba con mi lectura. Pero parece que esa posibilidad de distraer mis sentidos de la vista y el oído ya había sido pronosticada por el pequeño de ojos bien pinches grandes. Me explico: El hecho de que el vuelo fuera tan lleno implicaba una mezcla variopinta de géneros, colores, ingenios y claro, olores. Así que relacioné ese olorcillo extraño que repentinamente me empezó a llegar, con el gran número de gente que llenaba el vuelo. Pero no, como ya se imaginarán se trataba por supuesto del mounstrillo de ojos bien pinches grandes, cuyos lloriqueos obedecían no solamente a los caprichos propios de los engendros de su calaña sino a que reclamaba la limpieza de su pañal.
Con eso en mente, la madre del niño de ojos bien pinches grandes se levantó (esto quiere decir que la doña de amplia humanidad y yo nos tuvimos que levantar pa que saliera la otra) y, después de hacer un par de malabares para bajar la pañalera con un poco de ayuda de otro pasajero, se fue al baño. Después de varios minutos salió preguntando que si no había manera de cambiarle el pañal al retoño de ojos bien pinches grandes, ya que no había espacio suficiente en el mini-baño del avión para recostarlo y llevar a cabo el delicado (y repugnante) procedimiento. Le dijeron que tenía que ser en el baño y no podía realizarlo en ningún asiento (¡no mames, lo quería hacer en un asiento!) así que fue al sanitario que está en la parte trasera del avión tan solo para comprobar que se repetía la situación.
-Está muy chico el pinche baño- dijo con vehemencia al tiempo que colocaba la pañalera de nuevo en su lugar y regresaba a su asiento (esto quiere decir que la ñora arranada y yo nos levantamos nuevamente pa dejarla pasar).
-N'ombre pero si ya mero llegamos,- le dijo un señor sentado frente a mí- ps ya mejor se lo cambia allá en Tijuana.
-Sí ps eso voy a tener que hacer. A ver si no se me roza.
Así que el resto del viaje (tan solo faltaba como hora y media para llegar) se fue entre que el microbio de ojos bien pinches grandes lloraba o medio reía hasta que la madre por fin anunció:
-¡Hasta que se durmió!
Y aún no terminaba de decir esa frase cuando el avión tocó tierra en el Aeropuerto de Tijuana.
Por cierto, debo reconocer que el chiquillo -por las buenas- era chistosón, un poco cabezón y obviamente apestoso de a madres pero chistosón.



Y tenía los ojos bien pinches grandes.



Estaba entre esto:


Y esto:
Iosephus Dixit.

martes, 11 de marzo de 2008

La Última Pregunta

Ando en Tijuana. Y aunque eso no se relaciona para nada con lo que voy a escribir, la semana pasada, mientras andaba en Veracruz, compré un libro con cuentos de Isaac Asimov y acabo de leer el cuento que le da título a este post y... nononononono ¡no mames! No lo puedo explicar así nomás. La gente en el avión me volteó a ver como si estuviera loco porque me reí, casi se me salen las lágrimas... bueno. Tienen que leerlo. ¡Vayan! Neta tienen que leerlo, está bien chingón. Reitero se llama "La Última Pregunta". Pero compren el libro, no sean huevones.

Iosephus Dixit

jueves, 6 de marzo de 2008

My Way

Giovanni Dilcanne, asistente personal del Papa, corría por los pasillos de la Santa Sede en dirección a los aposentos de su Santidad Nicolau I. Giró rápidamente en una de las esquinas y resbaló llevándose entre las piernas una figura invaluable que representaba a San Judas Tadeo.

-¡Figlio di…!- dijo antes de que la imagen cayera al santo suelo y se dividiera en cientos de santos pedazos. El hombre se levantó con un leve dolor en el santo trasero y continuó su carrera hacia las habitaciones papales.

-¡Su Santidad!- gritó- ¡Su Santidad! ¡Despierte!

Uno de los guardias suizos apostados fuera de la habitación pidió silencio, pero Giovanni no hizo caso; abrió las dos puertas del dormitorio y entró seguido de los alarmados guardias que no tenían idea de qué pasaba.

-¡Santidad! ¡Ha llegado la hora!

-¿Mmmm? No, todavía no. Es muy temprano. Regrese mañana.

-¡No! ¡Me refiero a LA HORA…! ¡El Final!

-”Se acerca ya, lo esperaré serenamente…”- canturreó Nicolao que gustaba de las canciones en español, mientras se acomodaba nuevamente para dormir.

-¡No!- gritó Dilcanne arrancando las sábanas de seda que cubrían al Pontífice y dejando al descubierto su mameluco con una cola roja puntiaguda pintada en la parte trasera- La Razón ha invadido al Mundo y los simpatizantes de la Ciencia quieren tomar el Vaticano.

-¿Qué?- dijo el Papa, incorporándose.

-Hay que aplicar el Plan de Escape.

-¡Hágalo!

Sonó una alarma y al momento, iglesias en todo el orbe entraron en alerta y, junto con la basílica de San Pedro, emprendieron el vuelo. Así, ante la mirada atónita de millones de personas, la raza de los Cath-O-Licks, huyó para intentar colonizar otro planeta no sin antes detonar miles de altares, destruyendo su fallido experimento de oscurantismo y superstición.

-“A mi manera”- cantó Nicolao sin poder ocultar cierto tonillo nostálgico.

It's The End of The World As We Know It II

Ya se publicó el Ejercicio N° 8 de Metatextos y en esta ocasión el tema, como ya lo había mencionado antes, fue El Fin del Mundo. Ya había yo escrito algo relacionado con eso en Octubre de 2007, en aquella ocasión no se por qué se me ocurrió, pero la idea simplemente me llegó y la escribí. Ese texto llevaba por nombre "Paraíso" y tiene una temática apenas similar a la del texto que envié para el ejercicio de esta semana de Metatextos. También el que envié para el Ejercicio N° 1, cuyo tema fueron los "Zombies", tenía una tendencia apocalíptica; de hecho se titula "Apocalipsis 1.0"

Reproduzco a continuación el primer texto que envié al taller para el Ejercicio 8, pero que nunca llegó a publicarse porque no pasó mi edición tipo "Abogado del Diablo", no sin antes hacer una importante aclaración:

No tengo absolutamente nada en contra de la comunidad negra y/o africana. La idea me llegó mientras veía una película en la que salía África y unos paramilitares muy mal pedo y ps así se me ocurrió. Si hubiera estado viendo una de los Hnos. Almada, seguramente los protagonistas serían algunos sinaloenses malencarados y de armas tomar. Muchas gracias.

Aclaración N° 2
No tengo absolutamente nada en contra de los sinaloenses, por el contrario son gente a toda madre, pues tengo varios amigos y amigas provenientes de aquellos lares.

Aclaración N° 3
No tengo absolutamente nada en contra de los Hnos. Almada.

HADHI NINA
El General Azibo Kondo observaba las pantallas en su oficina en algún lugar de Zimbabwe a varios kilómetros bajo la tierra. Sus grandes ojos estaban atentos a los monitores que mostraban escenas de todo el Mundo: jóvenes bailando bajo la Torre Eiffel, abrazos y besos en la Puerta de Brandenburgo, una misa multitudinaria en el Vaticano y lo más impresionante: una sala llena de periodistas iluminada por los flashes que documentaban el momento captando a los dos personajes que se daban la mano. Las banderas israelíes y palestinas presenciaban, entre ensordecedores aplausos, la firma de una paz largamente buscada. El último resquicio de guerra en el mundo había sido finalmente conquistado.
El General Kondo dio una larga fumada a su habano y dejó que el humo se materializara frente a él. Sonrió al ver a un soldado de aspecto árabe arrojar su AK-47 al suelo mientras recibía una ovación y grandes lágrimas de alegría le surcaban el rostro. En ese momento el Coronel Mukantagara Mtume llamó a su puerta.

-Tikukwazisei- saludó respetuosamente Mtume.
-Kwaziwai- respondió el General.
-Está todo listo mi General.
-Excelente, Coronel- contestó Kondo con una voz ronca como el llamado del cocodrilo.

Ambos hombres se encaminaron a una gran sala en donde decenas de militares los esperaban. El General tomó la palabra:

-Es hora de elevar nuevamente a la Madre África al altar que se merece. Todos han olvidado de dónde vienen y hoy lo recordarán. La “paz” que trajeron al mundo no es más que otra forma de esclavitud. ¡No más!

Kondo y Mtume introdujeron un código en una computadora y al mismo tiempo oprimieron sendos botones. Millones de gargantas callaron simultáneamente, sorprendidas por el resplandor mientras muchos recordaron, sin saber por qué, que África fue la Cuna de la Humanidad, donde todo inició.
Y terminó.
El Satánico Dr. Iosephus
Pero, finalmente, terminé enviando otro texto completamente diferente a lo que había hecho en un principio pues lo modifiqué desde el título hasta los protagonistas. Se llama:

Giovanni Dilcanne, asistente personal del Papa, corría por los pasillos de la Santa Sede en dirección a los aposentos de su Santidad Nicolau I. Giró rápidamente en una de las esquinas y resbaló llevándose entre las piernas una figura invaluable que representaba a San Judas Tadeo.

-¡Figlio di…!- dijo antes de que la imagen cayera al santo suelo y se dividiera en cientos de santos pedazos. El hombre se levantó con un leve dolor en el santo trasero y continuó su carrera hacia las habitaciones papales.

-¡Su Santidad!- gritó- ¡Su Santidad! ¡Despierte!

Uno de los guardias suizos apostados fuera de la habitación pidió silencio, pero Giovanni no hizo caso; abrió las dos puertas del dormitorio y entró seguido de los alarmados guardias que no tenían idea de qué pasaba.

-¡Santidad! ¡Ha llegado la hora!

-¿Mmmm? No, todavía no. Es muy temprano. Regrese mañana.

-¡No! ¡Me refiero a LA HORA…! ¡El Final!

-”Se acerca ya, lo esperaré serenamente…”- canturreó Nicolao que gustaba de las canciones en español, mientras se acomodaba nuevamente para dormir.

-¡No!- gritó Dilcanne arrancando las sábanas de seda que cubrían al Pontífice y dejando al descubierto su mameluco con una cola roja puntiaguda pintada en la parte trasera- La Razón ha invadido al Mundo y los simpatizantes de la Ciencia quieren tomar el Vaticano.

-¿Qué?- dijo el Papa, incorporándose.

-Hay que aplicar el Plan de Escape.

-¡Hágalo!

Sonó una alarma y al momento, iglesias en todo el orbe entraron en alerta y, junto con la basílica de San Pedro, emprendieron el vuelo. Así, ante la mirada atónita de millones de personas, la raza de los Cath-O-Licks, huyó para intentar colonizar otro planeta no sin antes detonar miles de altares, destruyendo su fallido experimento de oscurantismo y superstición.

-“A mi manera”- cantó Nicolao sin poder ocultar cierto tonillo nostálgico.
El Satánico Dr. Iosephus

Espero que les guste y neta, en buen plan, no dejen de pasar por Metatextos para leer más historias relacionadas con el tema. Gracias.

Iosephus Dixit

miércoles, 5 de marzo de 2008

Yo Nací con la Luna de Plata

Así comenzaba El Flaco de Oro su sentido homenaje a la Cuatro Veces Heróica. Y es que por mis venas corre sangre que tuvo sus orígenes en estos lares, así que no me desagrada darme mis vueltas por acá con todo y norte. Ah porque de hecho me ha recibido el Frente Frío N° 33 de la temporada que tuvo a bien traer un norte con rachitas de viento por el orden de los 120-150 Km/Hr y que han provocado el cese de operaciones en el puerto (créanme, lo último que queremos es un contenedor de 45 toneladas que esté danzando de un lado para otro colgado del cable de una grúa).

Total que llegué el pasado martes por la noche a un pintoresco y tradicional hotelito del centro justo en los portales; como si estuviera planeado con premeditación, sin alevosía y con mucha ventaja, me bajo del taxi y se escuchan las notas de la famosa "Nereidas" en una de las marimbas que deleitan a los comensales que se encuentran en algunas de las numerosas mesas de Los Portales. Prometedor el inicio del viaje.




Así que me voy a mi hotel y descubro de inmediato que ahí hay historia.

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En un inicio, la torre de este hotel se hizo para defensa del puerto

Así que ya tiene sus añitos. Sin embargo el hotel cuenta con la última tecnología... de principios del siglo pasado:

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Una vez ví un capítulo de "La Dimensión Desconocida" sobre un elevador en el que vivía una araña gigante bien ojete que comía gente. Ps hagan de cuenta...

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O sea que este suizo nacionalizado mexica en 1904 sigue dando batalla como cuando recién llegó a este rinconcito donde hacen sus nidos las olas del mar. Aquí, eso de "llamar al elevador" adquiere un sentido un tanto diferente al de los ascensores modernos:

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Si después de gritar "¡Elevador!" no te responden, ahí está la campanita que no se raja.

Una vez activado el Sistema Localizador del Operador en Jefe del Elevador, entonces sí, lo llevan a uno hasta su destino gracias al clásico mecanismo de palanquita:

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Esta es la vista que tendría la araña gigante-mal-pedo de la Dimensión Desconocida, desde donde ve a sus víctimas antes de atraparlas para extraerles todo el relleno cremosito...

No será de 5 estrellas pero hasta eso que no está tan mal el hotelito.

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Salí entonces a cenar y, quién sabe por qué, pero recordé aquello de: Y nací, con alma de pirata:

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Según yo estos tienen de Habanos Cohiba lo que yo tengo de Físico Nuclear ruso, pero sí, lo acepto, los compré. Además también te llegan ofreciéndote el último modelo de relojes Ferrari, el Omega 007, Cartier, Nike "con lucecita", Rolex, la pluma Montblanc, las hamacas, pulseritas, collares, películas, CD's, la bonita canción con el grupo jarocho, la bonita canción con el grupo norteño, la bonita canción con el mariachi... todo un mosaico de productos y servicios para todos los gustos.

Por la mañana, a huevo, al Gran Café del Portal, frente a Catedral:

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Después la terrible realidad de ir a trabajar. Ni pedo. El deber me llama y por cierto, a los participantes del concurso de pérdida de peso en la chamba les va a dar mucho gusto esto:


Aún así, voy a ganar. Creo.

Iosephus Dixit

lunes, 3 de marzo de 2008

"Scully. It's Me..."

Quiero esto:



¿Qué incluye? Todo, absolutamente todas las temporadas de uno de mis shows favoritos de todos los tiempos. Es The X-Files Collector's Edition con 61 (sesenta y un) discos. Ooooooooh baby...

Dana Scully (Gillian Anderson) y Fox Mulder (David Duchovny)

¿Y por qué me gustaba esa serie? Ah pues porque siempre tuvo temas interesantes que explotaban la atracción de los temas paranormales y sobre extraterrestres sin caer en el sensasionalismo ridículo tipo Mausán y cosas así. Ah y bueno... pues era un show muy inteligente y esas cosas. Ya saben...











The Truth is Out There.

Iosephus Dixit