Estaba escribiendo algo así profundo, complicado, sentimentaloide, crudo, descarnado, arrebatado, loco, explicativo, cuestionante... Pero luego me dije "¿Y ahora ya, de qué sirve?" Y ya. Es que en efecto, ¿de qué me sirve? "Ps no de mucho" me contesté. "¿Entonces?" me pregunté "Ps nada, ya qué chingados vas a hacer..." respondí. "¡Diablos! ¡Puta madre!" espeté con cierta molestia y un dejo de frustración. Sólo me quedó asentir con calma y estar de acuerdo conmigo. "Tranquilo, ya duérmete, es tarde" dije conciliador, "Ok, lo intentaré" respondí algo cansado. "Pero me carga la chingada" dije y entonces sólo levante la vista al cielo y moví la cabeza en forma de negación "¡Ya cabrón, no mames!" "Sí, sí, perdón ya pues ahí voy".
Y aquí estoy. Aquí sigo. Aquí estaré. Aquí seguiré.
Me carga la ching... "¡Que ya, cabrón!"
¡¡OK!!
Iosephus Dixit
1 comentario:
ayyy yaaa pues!!!
ya callate y duermete!!! jajajajaja
como una famosa frase que diana dijo un dia que ya estaba toda harta: A LA CHINGADA!!! YA !!!
asi qeu yo te digo: a la chingada manda a tu otro yoooooo!! jajajaja
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