sábado, 4 de julio de 2009

Dádme un Punto de Acceso...

Dentro del vasto universo de posibilidades que se nos presentan cuando salimos de viaje, ya sea de negocios, placer o simplemente porque sea necesario huir de alguna ciudad porque nos buscan las autoridades debido a un asunto relacionado con varios asesinatos a sueldo (cof cof... olviden que leyeron eso último) no podemos dejar de lado el hecho de que siempre, en algún momento necesitamos distracciones. Sí incluso cuando estamos de vacaciones y se supone que el objetivo principal de nuestro viaje es distraernos de cualquiera que sea la cantidad de pendejadas que nos atacan diariamente, necesitamos algo que hacer... incluso cuando se supone que estamos descansando. Sí. Así de mamones somos los humanos.

De cualquier manera, el asunto es que en ocasiones y debido a diversas circunstancias yo tengo que viajar gracias a mi trabajo, por lo que en ocasiones eso de "buscar qué hacer" se vuelve en cierta forma una necesidad para evitar que aquí su seguro servidor termine usando una máscara de hockey mientras ofrece afeitadas gratis con una sierra eléctrica o un bonito machete a cualquier persona que se atraviese en su camino. Una gran ayuda para evitar que esto pase es, de hecho, el medio por el cual usted, hipotético lector, está perdiendo el tiempo en este mi asqueroso blog. Sí, la Internet (o será "El Internet", nunca he sabido si el término es masculino o femenino aunque personalmente creo que Internet es un ente que eventualmente se hará consciente de sí mismo y hará una de dos cosas: o nos mata a todos o cierra de una sola vez todas las páginas porno de la red... Con lo que todos terminaríamos matandonos los unos a los otros).

El caso es que me divierte tremendamente Internet. En serio, tengo fuera de mi casa tres semanas y no he visto uno solo de los shows que estoy acostumbrado a ver gracias a la TV por cable. El depa que mi chamba muy amablemente pone a mi disposición no cuenta con ese maravilloso servicio (que por cierto merece post aparte) así que el aparato receptor que se encuentra ahí sólo recibe como cuatro canales y todos pésimos. Sólo la enciendo por las mañanas entre semana para ver algún noticiero pero nada más. Pero lo que realmente me ha mantenido lejos de la sección de deportes sobre hielo y maquinaria de jardinería pesada de las tiendas departamentales ha sido sin duda mi Lap y la combinación ganadora de ella con Internet.

Ahí está. La verdad nomás estaba buscando
una excusa para mostrar una foto de ella.


Y es que la cantidad de información, videos, música, imágenes, ideas, teorías de la conspiración, blogs, y un largo etcétera, (sin mencionar... emmmm.... cofcofcofcofcofcofpornocofcof) resulta casi inagotable. Dádme un punto de acceso a Internet y me moveré por el Mundo. Así de simple. Puedo sobrevivir sin TV, pero me he dado cuenta de que sin Internet, después de un rato empiezo a hablar con las paredes y mi diálogo interno se ha convertido en un constante envío de e-mails.

Sí. Así es. Soy Iosephus y soy adicto a Internet.

De plano ha sido un verdadero desmadre encontrar puntos de acceso para poder conectarme y visitar mis lugares habituales de esparcimiento internetil. Desde mis diferentes cuentas de correo hasta las más diversas páginas de entretenimiento, mi blog, otros blogs, etc, etc... Internet ha tenido la capacidad de mantenerme en contacto con amigos, familia y el resto del mundo así como también ha sido vehículo de IN-comunicación. Así es, es un arma de dos filos capaz de meterte en broncas monumentales (en serio MO-NU-MEN-TA-LES) gracias a aquello de que "Verba volant, scripta manent" (búsquenle en Internet, no les voy a dar todo traducidito y en la boca).

Y es que esa parte tan importante de Internet referente a la "comunicación" queda en verdadero entredicho una vez que te das cuenta de que hay asuntos que simplemente no se pueden tratar por este medio. ¿El último capítulo de tu serie favorita? Puede ser, no hay problema en cuanto a "chatear" sobre eso. ¿Un par de preguntas rápidas en cuanto a un asunto de trabajo? Sí, también puede ser, en tanto no sea un asunto de demasiada importancia. ¿Asuntos personales con los que corres el riesgo de dañarte el alma para todo el resto de tu existencia? No creo que sea necesario explicar que nomás no es la manera. Es lo que tengo en contra de una de las formas de comunicación más habituales de Internet: el chat. Lo considero la cosa más impersonal de este mundo y del otro. Nunca me ha gustado tratar asuntos de capital importancia a través del chat (que por lo general es MSN Messenger); es más ni siquiera me gusta mucho la idea de tratarlos por teléfono. Es la única queja que tendría en contra de Internet, que de cualquier otra manera sí me salva en momentos como este que estoy de viaje, lejos de todo y todos.

Pero bueno, este viaje en el que estoy ahora, está a punto de culminar y podré regresar a mi querida conexión habitual en mi casa.

Iosephus Dixit.

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