miércoles, 21 de octubre de 2009

¿Por qué?

Ayer vi a la gente. Los observé. La antiquísima pregunta presente en toda la historia de la humanidad "¿Qué estamos haciendo aquí?" me atacó mientras veía pasar a esos cientos de personas frente a mí, caminando en las calles de mi ciudad de la misma manera en que lo había hecho cuando era yo un niño . En ese tiempo levantaba la vista y me preguntaba qué eran las estrellas. Qué había más allá. Cómo se había iniciado todo aquello. El concepto de "eternidad" me era difícil de imaginar, no digamos ya el concepto de "infinito". Cuando escuché por primera vez la Teoría del Big Bang, fue un despertar maravilloso a un horizonte de respuestas y conocimiento que no había experimentado nunca. La naturaleza inquisidora y curiosa del ser humano se hizo presente en ese momento cuando entonces me pregunté "Y entonces, ¿qué había antes del Big Bang?" Stephen Hawking me daría la respuesta unos años después al declarar que antes de eso... No existía el "antes". Ahí se dio el nacimiento del tiempo.

Pero aunada a estas preguntas tan naturales, siempre me he topado con otra. Un cuestionamiento mucho más corto y conciso que es, paradójicamente, mucho más difícil de responder: ¿Por qué? Sí. Así de simple. ¿Por qué? De acuerdo, el Universo está aquí, ha sido creado (por cualquiera que sea la fuerza, fenómeno, ser superior, causa metafísica, etc), pero ¿por qué?

YO estoy aquí... ¿¿Por qué?? Son pocos los que se aventuran a dar una respuesta... Y nunca he escuchado o recibido una que sea satisfactoria. Creo que es uno de tantos puntos en los que ni la ciencia, ni la filosofía ni la religión tienen una respuesta. Es más creo que es de lo poco en lo que todas esas facetas del conocimiento pueden estar de acuerdo: que no saben por qué demonios estamos aquí.

Y así, viendo pasar a la gente, me pregunté qué tendríamos en común todos nosotros. ¿Habrá alguna esencia que todos compartimos? Supongo que debe haber algo. No lo sé. Pero al ver pasar a cada persona, al observar sus expresiones, gestos, movimientos, me pregunté qué podría estar pasando por sus mentes, cuáles son las cuestiones que les aquejan, los problemas que les quitan el sueño. O tal vez duermen plácidamente sin preocuparse de nada, disfrutando de la vida, y enfrentando cualquier eventualidad o problema que se les presente. Tal vez haya uno o dos que se estén preguntando lo mismo que yo: ¿Por qué estamos aquí? ¿De quién fue la idea? ¿No seremos un experimento barato para un proyecto de ciencias? ¿Qué calificación sacaría? Yo no le daría más de un 8.5. Bueno, OK, un 9... Está bien, está bien... 9.8.

¿Qué sentido tiene todo esto? No tengo la menor idea, espero saberlo en algún momento. Saben, recuerdo que sí he encontrado algo que bien puede funcionar como una hermosa alegoría que podría encerrar en sí misma la respuesta a algunas de estas preguntas. Ya había hablado de ello en otra ocasión. Me refiero a "La Última Pregunta" de Isaac Asimov. La última pregunta... Quisiera que fuera una sola pregunta. Quisiera que fuera la última. Quisiera despejar todas mis dudas. Quisiera saber. Quiero saber.

Quiero la verdad.

No hay comentarios: