El pinche post pedorro de mierda del día de hoy, estará dedicado a recordar una sección específica de un pinche programa de radio que se transmitía hace varios años en Radio Universidad de Guadalajara y que llevaba el fabuloso nombre de "La Pitaya Ye-yé". Era conducido por Trino Camacho, Luis Usabiaga (a quien creyeron desaparecido durante aquel famoso Tsunami) y Octavio Limón. Recuerdo específicamente una sección que se llamaba justamente como el puto título de este pinche post cagado. De ahí, pues, que mis dos (o tres, ya ni sé) lectores se percaten del hecho de que el puto lenguaje utilizado en esta ocasión tiene la evidente tendencia a ser más pinche "florido" de lo normal. "Florido" pinche palabra putona.
Bueno, chinguesumadre, el punto es que así como que el día de hoy no estoy del mejor pinche humor y además traigo unos pinches dolores de cuello y de cabeza (métanse sus albures por el culo) tremendos, por lo que, provocando a la puta censura de mierda, que afortunadamente por estos lares blogueros se remite únicamente a la que me imponga yo mismo, hago uso de estas "malas" palabras, aunque recuerdo al Maestro George Carlin cuando decía que las palabras no son malas, es la intención con la que se utilizan la que es ojete.
El lenguaje puede tener, sin duda, la capacidad de sacar de nuestros pinches sistemas, toda una puta retahíla de frustraciones, broncas, mierdas, pendejadas, encabronamientos, emputamientos, chingaderas y demás babosadas que nos oscurecen el día y nos joden el bienestar. Por eso es que a veces es tan reconfortante el mandar a algún cabrón a chingar a su madre.
Así que para hacer honor a la provocadera de censura, elijo en esta especial ocasión una expresión muy utilizada que denota cierto grado de frustración y encabronamiento. Siéntanse libres de entrar en ese pinche blog hijo de la chingada y leerla las veces que sea necesario para que puedan ventilar sus broncas y quitárselas un poco de encima. No hay de qué.
Bueno, chinguesumadre, el punto es que así como que el día de hoy no estoy del mejor pinche humor y además traigo unos pinches dolores de cuello y de cabeza (métanse sus albures por el culo) tremendos, por lo que, provocando a la puta censura de mierda, que afortunadamente por estos lares blogueros se remite únicamente a la que me imponga yo mismo, hago uso de estas "malas" palabras, aunque recuerdo al Maestro George Carlin cuando decía que las palabras no son malas, es la intención con la que se utilizan la que es ojete.
El lenguaje puede tener, sin duda, la capacidad de sacar de nuestros pinches sistemas, toda una puta retahíla de frustraciones, broncas, mierdas, pendejadas, encabronamientos, emputamientos, chingaderas y demás babosadas que nos oscurecen el día y nos joden el bienestar. Por eso es que a veces es tan reconfortante el mandar a algún cabrón a chingar a su madre.
Así que para hacer honor a la provocadera de censura, elijo en esta especial ocasión una expresión muy utilizada que denota cierto grado de frustración y encabronamiento. Siéntanse libres de entrar en ese pinche blog hijo de la chingada y leerla las veces que sea necesario para que puedan ventilar sus broncas y quitárselas un poco de encima. No hay de qué.
¡PUTA MADRE!
Que tengan un buen día. Chingada madre.
Iosephus Dixit.
Que tengan un buen día. Chingada madre.
Iosephus Dixit.
1 comentario:
snif snif... me cae como anillo al dedo tu post... hoy en infinidad de veces me dieron ganas de gritar PUTA MADRE!!!... gracias.
Publicar un comentario