sábado, 1 de diciembre de 2007

Despertar

Hoy por la mañana desperté y recordé el paisaje de mi tierra; ví claramente los vastos campos sembrados con las plantas azules, nobles guardianes de una tradición centenaria que convierte sus corazones en un néctar reservado para los paladares más exigentes. Recordé el aroma del agave recién horneado, recordé el amor y el trabajo que se necesitan para producir cada gota de esa bebida, los años que tienen que pasar para que llegue hasta nuestras mesas, los momentos que nos regala al departir con nuestros amigos y celebrar el simple hecho de que podemos estar juntos.

Hoy por la mañana desperté y recordé todo eso porque ayer me puse una peda tequilera a toda madre con los amigos de la chamba, desperté como a las cuatro con un chingado dolorón de cabeza de la afamada marca Nononononomamesandamuchoalachingada(MR) y luego cuando me levanté al baño para la tradicional meada matutina, me cae de a madres que aventé como medio litro de tequila reposado. Qué buenos momentos.

Iosephus Dixit.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Saluuuuuuuuu!
Envidia... no, para nada, pero ya hace fata un poco de ese nectar sagrado del que hablas...
Yo hice lo propio el sábado en mi propia casa acompañada de una carnita asada y mucho vodka...
Me cae... deberia decir no lo vuelvo hacer, pero seria mentir, y mas porque tenemos cercanas fechas de celebración!
SALUD....OS JEJEJEJE

Iosephus dijo...

Falta cada vez más poco pal maratón. Por cierto, el dolor de cabeza se lo atribuyo a la sangrita que, para mi gusto, estaba muy dulce. Pero bueno, por lo pronto: ¡Salud!