domingo, 9 de diciembre de 2007

Lo Que Me Revienta La Madre VII (O de cómo darle en la madre a un sábado que de otra manera habría sido bueno)

Las Posadas.

Sí, me revientan la madre esas reuniones/festejos/cenas que desde hace algunos años hacen llamar "Posadas". No me voy a poner en el plan de decir que las posadas deben ser algo tradicional y que se debe "pedir posada" y todas esas cosas. No. Simplemente no me gustan esas reuniones en las que un grupo musical "versátil" se encarga de reventar tímpanos con covers de los más populares éxitos de bodas y fiestas de quinceañeras y todo mundo va y hace como que convive y la chingada.

Siempre he sido un férreo opositor de ese tipo de reuniones, aún cuando implican el consumo gratuito de bebidas alcohólicas. Durante el tiempo que he estado trabajando en el lugar en el que actualmente lo hago (seis años y algunos meses para ser exacto), solamente he asistido a tres posadas de las siete que se han llevado a cabo desde que entré en Septiembre de 2001. Y ha sido así por una buena razón. Tomando en cuenta que para mí el baile es un rito tribal primitivo, esas fiestas me dan una temenda hueva. Sin embargo este año pintaba para ser diferente.

A pesar de que desde hace varios meses yo había dejado claro que mi intención era no asistir a tan molesta reunión (después de todo debo mantener esa reputación de antisocial), hace unas pocas semanas se inició el rumor de que se estaba organizando la posada como una "Noche de Casino". Esto significa que se contrata a una empresa que organiza la fiesta como si se tratara de un casino con ruleta, dados, blackjack, etc. El dinero ficticio que se le otorga a los asistentes se emplea para jugar en las mesas y quien acumule una cierta cantidad se hace acreedor a un "cheque" que es posteriormente depositado en una urna para realizar un sorteo de fabulosos regalos y espléndidos premios. Inmediatamente pregunté si habría mesas de Texas Hold'em y me dijeron que sí; así que, seducido por la posibilidad de jugar mi pasatiempo favorito, asistí. Sí, así es. Sí fui a esa mamada. Y sí, sí me arrepentí.

Al llegar al lugar, mi carnala y yo vimos que había mucha raza en las mesas de juego y que las mesas para la cena estaban en su mayoría ocupadas o con asientos "apartados". Después de los saludos iniciales y de que mi hermana hizo pedazos a varios de los compañeros e incluso a algunos de los altos mandos de la empresa (¿verdad que no le gusta criticaaaaar? jajajajajaja), nos decidimos a ir a la mesa de lo que llamaban "Texas". Stu Ungar nos ampare. Así nomás de entrada, llego y mientras espero mi turno para jugar, veo el desenlace de una mano en particular: un jugador tenía K 9 y la otra jugadora K 3; el flop trajo K66, el Turn una Q y el River algo así como un 10 o una madre sin importancia. Entonces el "dealer" (si es que se le puede llamar así a ese cabrón) procedió a darle el dinero al cuate con K9. Ahora bien, en este caso el pot debería haberse repartido en partes iguales pues ambos jugadores tienen lo mismo (Dos pares, Reyes y Seises con una Reina como quinta carta, sus respectivas cartas secundarias no se deberían haber contado); sin embargo al hacerle ver esta situación al pseudodealer, este wey me dice que así le dicen que juegue porque no podían haber empates. Mal inicio.

En la siguiente mano ya pude entrar a jugar, el wey medio barajea las cartas y empieza a repartir... de derecha a izquierda, o sea en el sentido contrario a las manecillas del reloj (counterclockwise pa los bilingües). Horrorizado por tanta pinche falta de respeto al juego que tanto aprecio, le digo al wey que no se debe hacer así y ps nomás medio se ríe ya un poco incómodo porque se dió cuenta de que yo sí le sabía a esa madre. Total que termina de repartir y le pide a una de las compañeras en la mesa que apueste (por cierto, no había Small Blind ni Big Blind, otra transgresión a las Sagradas Reglas del THE); ella apuesta $20 Panchólares y los demás empiezan a apostar también. Veo entonces mis cartas y descubro un par de Jacks, así que aumento la apuesta a $60. Y vuelve a entrar el Ricardito (así se llamaba el chingado pseudodealer): "No puede aumentar, tiene que igualar la apuesta o retirar sus cartas". ¡What the FUCK! Toda la base del Texas Hold'em es el poder que te dan tus fichas (o en este caso los billetes de papel como de juego de Turista Mundial) sobre los otros jugadores para poder maximizar tus ganancias. "Chale", pensé. Quité los billetes que sobraban y continuamos el juego. Richard "quemó" una carta, como debe ser, y abrió el Flop, tres cartas comunitarias. Después de las apuestas de rigor y sin quemar carta abre de chingadazo el Turn y el River. En ese momento fue cuando supe que asistir, con todo y noche de casino, había sido un craso error. Otra falta era que el pinche dealer se repartía cartas a sí mismo ¿dónde se ha visto semejante pendejada?

Seguí chingando la madre con lo de las reglas, hasta que incluso Little Richard terminó repartiendo de izquierda a derecha y lo que es más, llegó un momento en el que de plano me dejó a mí la tarea de repartir como Doyle manda. Nada más fueron dos manos porque luego el animador del grupo (uno de esos que como que se creen una reencarnación de Paco Stanley) anunció que se empezaba a servir la cena.

Así que aquellos que creyeron que por el hecho de que fuera una noche de casino yo iba a ser feliz por primera vez en una pinche posada insoportable, se equivocaron vilmente. Las imperdonables faltas de respeto hacia las Reglas de juego del THE me provocaron verdadero asco y desvirtúan en gran medida la integridad y el sentido del juego. Al que haya tenido esas ideas aberrantes deberían cortarle los destos con un As de espadas, pa que aprenda el pendejo.

En resumen, me hicieron perder el tiempo que pude haber utilizado jugando poker real por internet cumpliendo con las reglas como debe de ser y en la comodidad de mi hogar. Ahora sí, no vuelvo a ir a una de esas mamadas.


P. D. Ah, por cierto, no me saqué ni madres en las pinches rifas pero me dieron un reconocimiento "por el gran desempeño mostrado durante el presente año". Quiobo.

Iosephus Dixit.

8 comentarios:

Unknown dijo...

jajajajaj bueno a pesar de que en realidad si estuvo medio enfadosa, me divertí tijereando a los de la mesa donde estábamos!!.... jajajaaj
y tus compas se ponían de pechito pa echarles carrilla, no lo puedes negar jajajaja

Besitos

elmonares dijo...

Jajajajajajajajajajaja, pinche compare, perdonaras la risa pero es que no mames, conociéndote no se como no te levantaste y le arrojaste las cartas en la cara al pendejo ese. Jajajajajajajajajaja.
Mal pedo compare, mal pedo.

Iosephus dijo...

Roxana: Sícierto, varios compañeros se pusieron de pechito y ni idea tenían de que estaban siendo brutalmente destrozados por tus comentarios ingeniosos, jajajajaja. Y en cuanto a los de la mesa en la que estábamos...mmmmm no me acuerdo (¡¡sshhhhh!!)

Compare Monares: Así es compare, estuve a punto de hacer eso, pero ps ni pedo pinches dealers principiantes que en su vida han repartido como Doyle manda. Me cae que si les preguntas por Stu Ungar, Doyle Brunson, Phil Hellmuth, Daniel Negreanu, Jhonny Chan, Scotty Nguyen, Annie Duke o alguna otra leyenda del poker no tienen idea de quiénes son. Ni pedo, compare, de vuelta a jugar por la interné.

Anónimo dijo...

Jajajajajajajajajajajajaja... a mi no me importa que me perdones la risa, pero la verdad si me imagino a madres la cara de encabronamiento que tenias y si, la verdad era bien merecido que le hubieras aventado las cartas y una buena refrescada de madre al pobre cabrón que ha de ser como yo, pero al menos yo no me jacto de saber!!! jajajajajajajajajaja... ya lo sabes.... eso me quito la risa, jajajajaja, pero no hay bronca aun asi me divierto!!!
Saludos

Iosephus dijo...

Lidia:jajajajaja... Ps sí sentí ganas de aventarle las cartas pero traté de mantener la cordura y cierta civilidad (después de todo el poker es un juego de caballeros civilizados) pero sí sentí cierta añoranza por el viejo oeste. En aquellos días le habría metido cinco o seis balazos nomás pa que aprendiera el wey. Y por cierto ya es hora de que empieces a practicar el manejo de la baraja; en la próxima sesión pokerística ya debes saber barajear. El siguiente paso es dominar trucos con las fichas. Saludos.

Creeperius dijo...

Así es mi estimado Iosephus, la verdad que pedo con tus compas he?? Sobre todo esos de tu mesa que estaban bien pinche pedisimos... la verdad que si merecían ser destrozados.
Por otro lado, aunque estoy de acuerdo que el wey si se paso de ver..dad al no saber lo que se supone que debería de saber y decía saberlo (órale, hasta parece trabalenguas), debes admitir que hay cosas peores… digo, pudiste haber sido el objetivo de un abrazo grupal, o ser invitado a llevarte a un campamento a Yuxitlan de los membrillos para integrarte con tus compañeros de trabajo o algo así no?? De lo malo, lo mejor Iosephus… Saludos

TheJab dijo...

NO mamen... pinche dealer de tercera, me cae. La próxima vez, pida ser el dealer usted mismo (previa negociación, claro está).

Respecto a los grupos de 'animación', vea usted que soy bajista con mucho trabajo en diciembre, por lo cual estoy a favor de los festejos de fin de año.

Salú.

Iosephus dijo...

Phillipus: Sicierto, los de mi mesa ya estaban más pallá que pacá y sí, que bueno que ahora no les dió por irse a la sierra a hacer sus dinámicas de grupo.

TheJab: Ps sí, de plano hubo un momento en que lo quité pa enseñarle cómo se reparte. Y ps qué a toda madre que ahora tengan bastante chamba, enhorabuena. No tengo nada en contra de los grupos excepto por el hecho de que tocan demasiado fuerte (sí ya sé, parezco viejito) y las rolas son las mismas (esas de "sabes a chocolate" y no sé qué más).

¡Salú!