XXX

Pues no es la gran cosa. Todo sigue normal, no veo ningún cambio así que tú digas "ah cabrón, ¿qué pedo? ¿Qué pasó?", nada. Todo normal. No me siento molesto, no me siento pensativo ni meditabundo; no me he puesto a reflexionar sobre las bondades (o maldades) de la vida. Ahora que ya entrados en esas reflexiones mamonas pues qué a toda madre tener la familia que tengo, los amigoscasihermanos, las amigas (porque, con todo respeto, ah qué amigas envidiables me cargo, no mamen...), buen trabajo (con todo y memorandum terribilis), etc, etc.

Nunca festejo esta fecha porque básicamente me vale madre, pero en esta ocasión, sin querer, ya inicié una especie de festejo pues recibí el día haciendo lo que me gusta (no eso puercotes, otra cosa que me gusta): jugando poker... en un casino... con las reglas como debe de ser... y ganando (es que ando en Tijuana y ps fui con el Mario a un casino en el odersaid). Porque no sé si les había dicho, pero soy una chingonería para jugar esa madre.

En fin, el gran Tres-Cero, XXX, tres veces diez, la tercera década. Treinta. Treinta años. Aún no domino al mundo así tal cual, con mano de hierro y régimen militar y toda la cosa, pero todavía hay tiempo (espero), después de todo apenas comienza lo bueno.

Iosephus Dixit.