viernes, 7 de septiembre de 2007

Del extravío de objetos (o de cómo es que las mujeres siempre encuentran lo que nosotros no podemos en el refri pero no en su bolsa)

¿Nunca les ha sucedido que mientras están en algún lugar se comienza a escuchar un teléfono celular y nadie lo contesta? Entonces obviamente todos los presentes empiezan a voltear para todos lados buscando a la persona que de manera tan desconsiderada permite que el dichoso teléfono continúe su incansable llamado que además en estos tiempos de modernidad (?) vienen ya con una cantidad y variedad increíble de soniditos mamones y cancioncitas ridículas. Así que ahí estás preguntándote por qué diablos esa persona no termina de contestar su pinche teléfono. ¿Será acaso que desea compartir con todos su increíble gusto musical y te tienes que aventar el "tono real" del último éxito de RBD (asquerosidad inmunda, musicalmente hablando, por cierto)? ¿O es que quiere que vean el inmejorable (eso sí de ahí ya no mejora) sentido del humor que posee con su tono de Huevocartoon o Los Simpson? De acuerdo a innumerables estudios en este campo, el 98.57% de las veces se trata de mujeres que no encuentran el celular en su respectiva bolsa de mano.

Puts.... Por dónde empezar. Aparentemente no es adecuado que utilicen fundas o clips para portar sus aparatitos de telecomunicación, así que lo llevan en la bolsa... Ok, perfecto. El problema es que sus teléfonos son cada vez más pequeños así que se vuelven particularmente difíciles de encontrar en la inmensidad de su bolso. Lo que me lleva a otra duda existencial ¿Exactamente de qué tamaño son esas bolsas? ¿Son acaso una especie de vortex hacia otra dimensión? Y luego el pedo es que empieza a sonar y se ponen nerviosas y menos lo encuentran.

Eso sí, cuando uno está buscando algo en el refri te dicen exactamente y casi con la precisión espectacular de un GPS del Pentágono en dónde se encuentra lo que tú (claro, eres hombre) no puedes encontrar ni con un mapa. Pero antes de reclamarnos que no buscamos bien, recuerden esos momentos en que suena su celular y no lo contestan porque está en algún lugar de la 8ª Dimensión flotando entre miles, millones de celulares de millones de mujeres en todas partes del mundo que no pueden encontrarlos en la inmensidad eterna de sus bolsos LV.... Por cierto esa marca será muy chingona pero a mí me revienta los destos... Pero esa es otra historia.

Iosephus Dixit.

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